A mi no me parece que la pesca submarina sea el mejor deporte de todos los que hay. Pero a mi, es el que más satisfacciones y exigencias me ha puesto encima de la mesa.
Sí. Es un deporte de riesgo. Y claro está que uno, en su ideario e ideales, no quiere que a su hijo le pase nada y que corra los menos riesgos posibles. Pero, dado que la figura paterna es una gran influencia para un hijo y que en un alto porcentaje los hijos imitan a sus padres, veo muy difícil el evitar que, como mínimo, sientan cierto interés por lo que hacen sus papás cuando se ausentan largas jornadas de su casita. Y encima vuelven con peces gordos!! Y además cuentan aventuras con sus amigos pescadores!!.
Vamos, que para la mente despierta y abierta de un niño, como mínimo su papá está viviendo una gran aventura de la que, a buen seguro, les gustaría ser partícipes o, como mínimo, espectadores.
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€š¿A dónde quiero llegar?. Pues no muy lejos, que ya estoy mayor
... En serio, con todas estas premisas, tenemos un poco difícil el IMPEDIRLES que, como poco, quieran venir alguna vez con nosotros. Y en nuestras manos está el que, si así lo desean, lo hagan acompañados de nuestra experiencia.
Hombre!!, y siempre cabe otra posibilidad... que ABANDONEMOS nosotros la práctica de la pesca submarina, para evitar el que nuestros retoños nos imiten. Ah, y de paso, coger un palito de golf o una raqueta. A ver si nos imitan y nos sacan de pobres.