Ayer me llama Carmelo al mediodía diciéndome que el mar está buenísmo frente a San Juan. Apuro las cosas pendientes, monto los aparejos en el carro y me encuentro con él y con "Naranjo" en la rampa a las 3:30 pm.
Para la ocasión me llevé un fusil de madera que me regaló Ricky durante su visita por Venezuela; un 110 doble goma que se comportó a la altura...
Agua sucia en superficie pero unos 10 metros de visibilidad en el fondo (a unos 15 metros). Como a mi me gusta!
El resultado: 3 jureles ojo-gordo y un pargo aguadera más que aceptable.
La nota negativa: Ya estaba anocheciendo y Carmelo dice: "un par de bajadas y nos vamos", entonces bajo y me pego al fondo. Entonces veo un buen pargo Cubera (Guasinuco) de unos 10-12 Kg. nadando a media agua a unos 6 metros de mi varilla (nunca tiro a esas distancias). Hago un par de ruiditos y nada, no viene...
, entonces, me arrastro un par de metros por el fondo con mi mano izquierda para acortar la distancia y disparo apuntando a la mitad del cuerpo (para asegurar). LE DíƒÆ’í†â€™íƒâ€ší‚Â!
. Suelto todo y subo a la superficie. Carmelo ya está en el bote. Naranjo está a mi lado y amarro mi fusil a su boya. El pargo está enrrocado
. La profundidad no es mucha, pero ya es casi de noche y hay que actuar rápido. En la primera bajada, desenredo el monofilamento de los corales y le doy un jalón hacia afuera, sacando la mitad de la varilla. En la segunda bajada llego a tocar el pargo y me aseguro de que todavía está ahí. Doy un par de jalones, pero no lo saco; la boya en tracción tiene trancada la varilla contra la roca. Subo y decido aflojar la boya. El pargo está casi afuera y no hace falta tenerlo en tracción. En lo que estoy ajustando la boya, le digo a Naranjo que alternemos bajadas para sacarlo. Naranjo baja, oigo un ruido y siento la línea suelta. Pienso lo peor...
Naranjo sube con la varilla (sola) en la mano
. Me pidió disculpas 487 veces (casi lo mato!
), el primer pargo bueno de la temporada y se le zafó de la varilla; resulta que bajó y se puso a empujar y jalar la varilla como loco, entonces vió con sus ojos como el pargo salía (moribundo) de la cueva mientras él tenía que subir a la superficie a respirar....
La dije: "Tranquilo pana, el mar está lleno de pescados buenos, lo importante es que estamos vivos y que disfrutamos", aunque la verdad, estaba que lo mataba a coñazos!!! @#$##@$
La nota positiva: Ví un pargo de unos 35 Kg nadando tranquilamente a unos 8 metros de mi varilla = están por ahí...
Las fotos:
Unos detalles del "Moo-gun" by Andrea Zani.