Un buceador en apnea muere mientras mariscaba ilegalmente dentro del puerto de Coruña
viernes, 21 de diciembre de 2007
El buceador en apnea murió en la zona de las las rocas del castillo de San Antón, dentro del puerto de La Coruña.
Foto: Los efectivos de la Guardia Civil y el acompañante de la víctima, en el muelle de Oza.
La víctima intentaba capturar percebes y centollas en la zona del faro del castillo con dos amigos. Buzos de la Guardia Civil localizaron el cuerpo en el fondo a las dos horas de haber desaparecido.
LUI COSTAS.OPINION A CORUíƒâ€˜A
Un hombre de entre 35 y 40 años falleció ayer por la tarde cuando buceaba junto a las rocas del castillo de San Antón. El suceso ocurrió a las 16.40 horas, minutos después de que el fallecido llegase con dos amigos a la zona de rocas situada en la zona del faro de San Antón con la idea de bucear a pleno pulmón para capturar marisco en una zona especialmente rica en centollas y nécoras.
La Guardia Civil intentaba a última hora de ayer averiguar la identidad del fallecido, que no llevaba documentación y al que su acompañante simplemente identificó como Juan, un amigo de su mismo barrio.
La víctima se introdujo en el mar con un traje de neopreno, sin botellas de aire pero con nueve kilos de plomo adosados al cuerpo para facilitar la inmersión. Tras las primeras exploraciones, el buceador no volvió a salir a la superficie, lo que alarmó a su amigo, que estaba también acompañado de una mujer. La pareja esperó durante varios minutos y llamó a la víctima, pero al ver que no se producía ningún movimiento bajo la superficie se decidió a pedir ayuda a otro hombre que en ese momento daba un paseo por el castillo de San Antón. Fue él quien a las 17.45 horas llamó desde su teléfono móvil a la torre de control del Centro Local de Salvamento de A Coruña.
Salvamento Marítimo activó el operativo y movilizó a la zona a su embarcación Salvamar Mirfak, a la patrullera de la Guardia Civil y al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que fueron auxiliados desde tierra por la Agrupación de Protección Civil y la Cruz Roja del Mar.
Las labores de rescate dieron resultado a las dos horas, cuando los buzos de la Guardia Civil localizaron el cadáver del buceador en el fondo del mar en la misma zona en la que horas antes se había sumergido. La embarcación del instituto armado trasladó entonces el cadáver al muelle pesquero de Oza, donde los agentes desembarcaron el cuerpo y esperaron más de dos horas hasta que el forense y el juez de guardia ordenaron el levantamiento del cadáver, que será sometido a una autopsia para aclarar lo ocurrido.
Misma noticia por la Voz de Galicia
Un hombre murió cuando buceaba cerca del castillo coruñés de San Antón. Se había sumergido para coger marisco.
Dos buzos del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil rescataron ayer, sobre las ocho menos veinte de la tarde, el cuerpo sin vida de un hombre del barrio coruñés de Monte Alto que, según comentó la familia del chico que lo acompañaba, había salido a coger marisco a la zona del castillo de San Antón, en la entrada del puerto coruñés.
Tardaron unos 40 minutos en localizar el cadáver, a diez metros de la costa y a cinco metros de profundidad, según uno de los buzos, quien aseguró que no presentaba signos de heridas.
La víctima se llamaba Juan, tenía 39 años y vivía solo. Había pedido a un amigo, José Canzobre, que lo acompañara y este lo bajó en su automóvil para facilitarle el transporte de los plomos y para servirle de apoyo desde tierra.
Amplio despliegue
Alrededor de las cinco menos diez se sumergió, a pulmón, en la punta del castillo. Su amigo se preocupó al ver que tardaba en salir a respirar y pidió ayuda a un conocido que iba en una lancha. Fue este quien avisó a Salvamento Marítimo, que movilizó su Salvamar Mirfak , además de contar con la lancha de la Guardia Civil, el respaldo del celador y el guardamuelles de la Autoridad Portuaria, y el apoyo de Protección Civil y el 061.
Desde Salvamento también se mantuvo informadas a la Cruz Roja y a la Xunta, pero aunque la consellería ofreció el helicóptero Pesca I y un barco de salvamento no se consideró necesaria su presencia.
íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«Iba a ranear, tenía experiencia, tuvo que darle un corte de digestióníƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», explicaba Marco Antonio Canzobre, que bajó a San Antón para acompañar a su hijo mientras se realizaban las labores de rescate. íƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚«As mariscadas as veces saen carasíƒÆ’í¢â‚¬Å¡íƒâ€ší‚», se lamentaba apesadumbrado Marco Antonio ante el suceso y explicaba que su hijo José estaba muy afectado por lo sucedido a su amigo. Desconocía qué iba a pescar el muerto, pero creía que podía andar a las nécoras, debido a la época de año.