Estaba en Canarias, en una playa muy protegida del viento y bastante concurrida. Salí a practicar un poco con un fusil muy pequeño y unas aletas de goma (era un viaje familiar, no de pesca). Capturé varios peces interesantes que doné a un pescador de caña alemán que no tenía nada. Ví un pulpo pequeño, como de 200 gramos y pensé en llevarlo a la orilla para que lo vieran los niños y soltarlo después. Lo he hecho otras veces. Les gustan mucho esas cosas. Lo metí dentro del traje corto que tenía puesto ya que no tenía otra forma de llevarlo sin hacerle daño. El pulpo se puso a recorrer todo el traje por dentro durante un buen rato hasta que finalmente me mordió inesperadamente en la espalda. Abrí la cremallera del traje y adios y muy buenas, búscate la vida.
Me equivoqué al pensar que haría igual que las nécoras, que he visto llevarlas dentro del bañador -y no por uno sino por mas de uno-. Sí, allí delante, sin que causen ningún daño al portador en una zona tan sensible. Los pulpos NO son tan condescendientes.
Sé que sonará gilipollas, pero no parecía mala idea. El pulpo estuvo por lo menos 20 minutos tranquilo hasta que le entró hambre ......