El problema, es que al que le da, apenas lo nota, nota los primeros síntomas, pero el resto nada. Cuando luego se recupera incluso llega a preguntar que ha pasado. En apnea es cierto que se busca demasiado el límite, pero en pesca, ojo, que mucho material, pero eso no evita el síncope, es más, cuanto más busquemos los límites, las esperas o pesca a fondo, más fácil nos da. y ya nadie está libre de que le de, incluso sin forzar demasido (cuando el cuerpo está mal, una mala noche, etc) puede darnos, forzando.... nos dará casi seguro.
Al agua a disfrutar.