El viernes salí a pescar un rato después de trabajar, cuando salgo de puerto el tiempo me sorprende, sabía que estaba mal pero no tanto, el levante pegaba con mucha fuerza y la cosa estaba fea, para empezar era imposible fondear la barca, por suerte iba con mi compañero Pablo que al final de la jornada se quedó arriba.....
Después de estar pescando a resguardo a poca agua esperando a que bajara el viento y al ver que no bajaba decidimos irnos a puerto a llorar. Llegando a puerto al final decidí intentar probar unas piedras a 17 y después de ver que podía bajar con el mar que había, me acerqué a unas piedras más profundas para tratar de hacer un dentón bueno.
Me costó hacer 3 bajadas, en las 3 me entraron los pequeños, pero las moles se hacían de rogar. Al final la espera dio sus frutos, al bicho se le peló el cable y entró, el tiro el de la foto, mi abellan no me falló, perfecto.