No sé muy bien si este post corresponde a esta sección porque no es talmente una salida de pesca pero lo pongo aquí porque si es fruto de varias de ellas.
Ayer Viernes nos reunimos un grupo de pescadores submarinos y un grupo de cazadores para celebrar una cena y degustar los frutos de nuestras salidas. Ambiente impresionante, comida excelente y sobre todo compañía inmejorable. Tres compañeros nos adelantamos para hacer fuego y preparar las brasas para el pescado. Preparamos una gran hoguera, pusimos agua a calentar para hacer pulpo y le mandamos unas copas de vino para ir calentando. Los demás comensales fueron llegando poco a poco y sobre las diez y media teníamos todo preparado para comenzar el banquete.
Comenzamos con el pulpo y teníamos uno de 3.5 k pescado por Roncudo y tres de kilo. Era la primera vez que preparaba pulpo y no tenía todas conmigo con eso de darle con el punto exacto de coción. Por la cantidad de pulpo que sobró creo que puedo decir que los secretos del pulpo los tengo superados.
Luego siguió el pescado. Seis lubinas de 1k a 1.3k, tres sargos (dos pequeños y uno de 1.2k) y dos castañetas grandes preparado por nuestro experto en brasas (ayer creo que fue a la peluquería antes de venir a la cena... es un chico elegante) . El pescado estaba de vicio. Bien hecho por dentro y con un color dorado por fuera que lo hacía más apetecible si cabe. ¡Hubo quien chupo hasta las espinas! Pescado fresco y tratado con cuidado...¡todo un lujo!
Llegó el turno de los cazadores y nos sorprendieron con un jabalí estofado, tierno y aderezado con diferentes plantas aromáticas (tomillo, orégano, etc). Nos faltaron barras de pan para mojar en la salsa. ¡Un placer para los sentidos!.
Por último y como colofón llegó el postre. Cinco tartas se pusieron encima de la mesa. La madre de Gerardo nos mandó una tarta de piña tremenda (por todo), Paula nos hizo una de fresa y galleta y una de chocolade con zanahoria con un detalle dibujado de un pescado atravesado con una varilla hecha con dos Palotes (ya no me acordaba de comer un Palote) Decir que si a los hombres se les conquista por el estomago ayer estas dos mujeres nos conquistaron, a los doce que eramos, sin lugar a dudas. Luis, uno de los cazadores, es pastelero de profesión y nos obsequió con un bizcocho de nata y una tarta de ... noséqué que ya no tengo calificativos para ellas.
La cena regada con caldo Rías Baixas, tintos y cava como merecían los manjares a degustar. Cenamos en un porche con vistas a la Ría en una noche que estaba justo para estar en ese sitio.
Toda una velada estupenda amenizada sobre todo por tres personas como Iñaki, Gerardo y Mingos que tienen ese extraño don de saber contar las cosas con picardía e inteligencia. Ni que decir tiene que toda la velada transcurrió contándonos anecdotas de pesca y de caza con un tono divertido que no faltó en ningún momento.
Terminamos la noche a la luz de una farola practicando tiro con arco (que trajo Jaime, el que cazó el jabalí), partiéndonos de risa y dándonos cuenta de lo difícil que puede ser atinarle a un bicho de esos con un artilugio tan simple.
¿Por qué os cuento esto en este foro?... No lo sé, ni sé si le puede interesar a alguien este relato, lo que si sé es que hoy estoy contento.