Bueno, hoy nos echamos y no era tan malo. Lástima que -justo en la zona de resguardo, y además, donde se veía pescado- era justo donde estaban los cañistas, y no pudimos quedarnos, para no generar conflictos. No sé si windgurú acertó, pero desde luego, al final, para saber de verdad cómo está el mar, hay que ir a mirarlo.
Aunque las cámaras web ayudan de carallo a veces, y te ahorran muchos kilómetros