Autor Tema: El dilema del infortunio  (Leído 2402 veces)

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Desconectado FMontero

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El dilema del infortunio
« en: 12 de Marzo de 2009, 12:49:44 pm »
9 de Marzo de 2009, 5:00 pm

AVISO: ES MUY LARGO, SOLO APTO PARA MASOQUISTAS FRIKIS CON TIEMPO LIBRE


¿Que es la suerte?

Para algunos la suerte no es más que una serie de sucesos aleatorios e incontrolables que finalmente desenbocan en una situación favorable o desfavorable. Sin embargo, desde un punto de vista racionalista no se trata de nada más que probabilidades de que algo suceda o de que una serie de acontecimientos se produzcan. ¿Se podría entonces afirmar que la suerte es lo que sucede más allá del control de uno mismo?

En nuestra actividad se recurre frecuentemente al término suerte. Hay tantos factores que interactúan en nuestro entorno que es imposible controlarlos todos, ni siquiera una minoría, por lo tanto nuestro éxito o nuestra desgracia va siempre ligada al término suerte. De cualquier forma siempre solemos decir que el éxito va ligado a nuestra pericia y los desaciertos, fallos, accidentes son más fruto del infortunio.

Cuando tras un lance de pesca í¢â‚¬Å“bien ejecutadoí¢â‚¬Â (a nuestro parecer) una buena pieza aparece, se pone a tiro, y tras un disparo certero nos hacemos con ella nuestro ego crece de forma exponencial en función de todas las complicaciones que hemos tenido que superar. Nos hace sentirnos bien el pensar que gracias a nuestra depurada técnica, nuestro conocimiento del medio acuático, de las costumbres de los peces, el control absoluto y conocimiento profundo de nuestro equipamiento y de nuestro cuerpo, de nuestras capacidades físicas y psíquicas han desencadenado la serie de acontecimientos necesarios para capturar tan eficientemente la pieza. Y p0r otra parte nos consuela el saber que existen parámetros incontrolables como las infinitas variables del medio acuático, el comportamiento caprichoso de los peces, los misterios balísticos de nuestro fusil y del equipo en general, la variabilidad irracional, física y psíquica de nuestro cuerpo, y que cualquiera de ellos nos ha hecho fallar de alguna forma.

La suerte es por definición, incontrolable. Pero la creencia en la suerte anula nuestro sentido crítico y no nos deja entender los mecanismo que la constituyen. ¿se puede justificar la rotura por desgaste de una parte del equipo como una situación de mala suerte? El hecho de creer en la suerte puede tenernos toda la mañana haciendo esperas sin criterio ninguno en un sitio donde í¢â‚¬Å“un díaí¢â‚¬Â vimos alguna pieza, o elegir mal el modelo de fusil ante una situación concreta.

Ayer, mientras volvía en coche de haber pasado el fin de semana pescando, llamé a Sergio para hablar un rato y me preguntó í¢â‚¬Å“¿qué tal el finde?í¢â‚¬Â. Esta pregunta tan obvia y sencilla por un momento me supuso un dilema importante. ¿Cómo calificar el fin de semana, con todo lo que me ha pasado?. í¢â‚¬Å“Pues bien, y mal í¢â‚¬Â le contesté en un momento de lucidez. Sergio entendió perfectamente lo que le quería decir. í¢â‚¬Å“A ver, cuenta cuentaí¢â‚¬Â  Durante la siguiente hora de viaje le conté lo que a continuación voy a relatar.

Todo empieza el viernes por la tarde, al terminar de trabajar salgo con el coche ya cargado en dirección a Cabo de Palos con la intención de pescar un par de horas. Esas dos horas suelen ser las mejores de todo el fin de semana. Por desgracia, me he retrasado al salir y voy un poco pillado de tiempo. Sobre la marcha decido una pequeña modificación de destino a Cartagena, unos 30km antes, que me supondrán unos 20 minutos más de pesca. De camino voy analizando mentalmente la estrategia í¢â‚¬Å“primero voy a ir a esta piedra, luego me acercaré a tal otra, haré una espera aquí y allá í¢â‚¬Â Cuando llego me encuentro un mar agitado y el agua verdosa ¡¡Joder, que mala suerte!! ¿mala suerte? ¿es que no has mirado el parte imbécil?

Bueno, pues cambio de destino, vámonos a donde había pensado al principio cuando llego, más de lo mismo, mar movida no por viento sino por mar de fondo y visibilidad nula. A este paso se nos va el vino en catas, ya son casi las 5 y aquí no se puede pescar en uno de los sitios veo un compañero pescando que se pasa más tiempo con la cabeza fuera del agua que dentro. Al carajo la pesca, me voy a casa. Con suerte llego con luz como para ver que tal está el agua allí para no jugarmela mañana (de nuevo el factor suerte, ¿mala suerte?, ¿qué me habría costado mirar bien el parte?).Una vez en casa parece que el agua está buena y llamo a mi tío para salir al día siguiente con el barco por allí.

El sábado salimos tranquilamente y paramos en el primer sitio, un sitio con poca profundidad para ir calentando y a ver si cae alguna lubinilla. Es un sitio bastante accesible por lo que suele estar bastante pelado pero a veces pasa algún dentón, espetones en fin, puede salir algo. Hay mar de fondo pero el agua parece practicable, me tiro al agua con el Róbalo95. Tras mirar un par de piedras hago una espera en un corte, al resguardo del mar de fondo. Al poco veo un banco de espetones pasar lejos, haciendo caso omiso a mis artimañas desaparecen de la escena. A lo lejos me parece ver un dentoncillo pequeño y acto seguido se planta delante mía, a media agua, una lubinilla maja que ofrece un tiro fácil.

Cambiamos de zona y nos vamos a un sitio con algo más de agua y más alejado de la costa. Allí el agua ya desde el barco da repelús. Está completamente verde, hay escasamente un par de metros de visibilidad. Busco la vertical de la marcadora y caigo con la suerte de caer frente a una pequeña visera con un banco de sargos interesantes. Me subo uno. Hay un poco de corriente y la zona es una barra más bien estrecha que no da mucho margen. La escasa visibilidad no ayuda. En un acecho de los pocos que consigo encontrar la barra veo al trasluz una visera amplia y algo parece que hace reflejos. Hago una pequeña espera y veo como empiezan a aparecer salpas. Al verme salen de golpe como una docena de ellas y las sigo con la mirada hasta que un ruido sordo y seco me sorprende, miro rápidamente la visera de nuevo y veo un TONEL que sale y se desliza bajo una piedra que hay enfrente.

No me ha dado tiempo a reaccionar y veo como de la visera ahora salen sargos buenos. Ya voy apurado y decido subir y pedir la linterna a mi tío. ¡Error!, no volví a encontrar la piedra, ni la visera, ni el mero, ni los sargos, ni las salpas La escasa visibilidad, la corriente que me sacaba la falta de una referencia fija ¿mala suerte? NO, que soy un manta. Reflexionando posteriormente pienso que debería haber disparado a uno de  los sargos de los que salían tras el mero para así tener marcada la piedra. O haber llevado una pequeña í¢â‚¬Å“marcadora de cinturóní¢â‚¬Â en fin, fallos de novato y una gran oportunidad perdida. En esta zona y en esta profundidad (unos 11m) es muy raro encontrar un mero de esa talla (le calculo unos 6-7kg).

Poco más y dimos por terminada la jornada con el sargo y la lubina.



El domingo el tiempo se presenta mejor, ha bajado el mar de fondo, ya no hay nada de viento, el mar amanece planchado aparentemente. Tras haber hecho las pertinentes llamadas el día anterior y no cuadrar con nadie decido salir yo solo con el barco. El plan es hacer lo mismo del día anterior.

Elijo de nuevo la primera parada en un sitio de poca profundidad, a ver si sigue por ahí ese banco de espetones o alguna lubinita despistada. Marco la zona, fondeo el barco un poco más retirado y me voy al agua con el Róbalo95. Compruebo el ancla y me dirijo a mirar una piedra. Nada, como siempre, vacío busco el escalón y más o menos en la misma zona que ayer me pongo a hacer una espera.

Caigo lentamente por el perfil del escalón, de un par de metros de alto y me coloco tras una pequeña piedra desprendida. Enfrente mío por mi izquierda una piedra grande me oculta ese flanco y a mi espalda el gran escalón que me oculta con su sombra. El agua está limpia y ofrece unos 6-7m de visibilidad, una mar de fondo de cierta consideración agita el fondo con un vaiven incómodo que no se apreciaba tanto en superficie. Mi colocación es buena y al estar ligeramente encajado en la piedra, el mar no me mueve. Me concentro en mi apnea, la escasa profundidad hace que el pescado aquí sea muy desconfiado y me tengo que esforzar en la técnica. Pasados el minuto y medio largo me parece ver algo sobre el escalón al girar la cabeza en un intento de dominar visualmente la escena. Me quedo momentáneamente mirando hacia arriba pensando que algún mújol o algo ha debido de asomarse desde arriba y al verme se ha girado.

Al volver la cabeza el tiempo se para. Todavía puedo ver la escena cuando cierro los ojos.  El mar agita a cámara lenta la posidonia de un lado a otro y allí en medio, a unos 7m parado completamente, con la mirada puesta en mi y la boca medio abierta mostrando todos esos colmillos afilados. Su mirada es penetrante y oscura, los ojos vacíos y desalmados. Cazador insaciable, asesino impasible. Domina por completo la situación y noto como me está analizando. Me mira desconfiado pero a la vez se deja llevar por su instinto y se aproxima muy lentamente. No muevo ni un músculo y me concentro en que la mar de fondo no agite demasiado el fusil, le apunto y me aprieto contra la piedra bajando la cabeza y apartando la vista sin dejar de mirarle.

Se aproxima a cámara lenta, haciendose más y más grande por momentos. Parece que la mar de fondo no le afecta y mantiente su trayectoria firme y decidida, moviendo mínimamente su potente caudal que  se adivina a malas penas por detrás de esa cabezota.  Yo estoy cada vez más escondido, pero a la vez estirando el brazo del fusil para ganar unos pocos centímetros. Vislumbro por detrás suyo un par de congéneres que se entrecruzan pero intento no perder mi objetivo y le sigo esperando.

Ha recorrido aproximadamente 2 metros desde que entró en escena y se encuentra ahora a unos 5m, distancia más que letal para mi Dentón110, pero no para el Róbalo95 que empuño. Solo medio metro más y se puede dar por muerto. En este instante, con la misma parsimonia que venía, se gira a la izquierda, despacio, tranquilo, ya no le intereso. Le veo todo el perfil, es un dentón muy grande, de los más grandes que he visto. En décimas de segundo tengo que tomar una decisión aunque no hay mucho que pensar, ese dentón no viene otra vez, no vale subir y probar de nuevo. Hay que disparar ya, aunque se que el Róbalo95 no lo va a pasar, tengo que pillar carne para que se fije la aletilla dentro. Me estiro todo lo que puedo de la forma menos agresiva posible y le calculo un poquito de parábola para esos 4í¢â‚¬Â²5m que me separan del dentón.

La varilla impacta con un sonido sordo un dedo por encima de la línea lateral a medio cuerpo momento en el que el animal arranca brutalmente dejando una estela de burbujas. El carrete canta mientras me dirijo a la superficie. Veo al dentón correr sobre las piedras sin intención ninguna de enrocarse mientras lo pierdo de vista. El hilo pierde la tensión. Todavía me estoy recuperando de la larga apnea y voy recuperando hilo despacio. Noto la varilla enganchada, pero í¢â‚¬Å“en duroí¢â‚¬Â y finalmente compruebo que la varilla llace sobre una roca con la aletilla enganchada. Del dentón ni rastro.

¿Mala suerte ó mala elección del fusil? Está claro que al fusil le ha faltado potencia para entrar un poco más, seguramente no ha entrado la aletilla entera y no ha sido más que un í¢â‚¬Å“pinchazoí¢â‚¬Â. En el momento de entrar al agua, 10 minutos antes, tuve en la mano el Dentón110, con su punta zafable de 7.5mm  y sus S-45 bien armadas y sin embargo, de la experiencia de ayer decidí llevar el Róbalo95, con varilla de 7mm, y gomas S-45 pero menos duras en proporción. Un fusil mucho más versátil para moverlo con la mar de fondo y poder corregir el tiro a una lubina que aparece por sorpresa, o unos espetones que aparecen de la nada.

Sin embargo la situación concreta de esa espera era PERFECTA para haber llevado el Dentón110 pues estaba bien cubierto, bien escondido y al resguardo de la mar de fondo. El extra de potencia que me hubiera dado habría sido más que suficiente para que esta historia hubiera tenido un final distinto . Tan solo con que hubiera penetrado un poco más, con la punta zafable, habría sido una captura excepcional pues el bicho podía tener fácil los 6 o 7kg.

Lógicamente, ni rastro de los dentones en todo el día, cambié de zona a buscar la dichosa piedra del mero pero no di con ella tampoco. Conseguí un sargo y una lubina igual que el día anterior, recompensa que sabe a poco después de los lances vividos.

Esta es la foto con la pesca de todo el finde, dos lubis, y dos sargos:



Lamento la escasez de material gráfico para esta entrada. Las condiciones no eran buenas para grabar y no llevé la cámara.
« Última modificación: 12 de Marzo de 2009, 01:01:54 pm por FMontero »
 

Desconectado pescasur

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #1 en: 12 de Marzo de 2009, 01:44:14 pm »
buen post picha, lastima lo del mero y el dentonaco
cuando tengas la misma situacion con el mero, lo que puedas hacer es dar un tiro o bien a la arena (si esque la hay) o bien a algun boquete de la piedra y subir con el carrete, el mero no se movera de su piedra y tu marcaras esa piedra y te dará tiempo a tirar una marcadora...
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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #2 en: 12 de Marzo de 2009, 01:52:00 pm »
Citar
La varilla impacta con un sonido sordo
Eso me suena a que has tocado espina y la flecha a dejado de penetrar.... ::)

Lo que te ha pasado es SUERTE pero para el denton, que cambió de dirección en el momento LIMITE, ha salvado la vida.

Tu con lo que tenías en la mano hiciste el máximo, más no se puede pedir ;)

Suerte para ti la próxima vez.

Un saludo, ;)
Alex.
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Desconectado rash

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #3 en: 12 de Marzo de 2009, 01:54:28 pm »
fran, con relatos asi, lo de menos son las fotos!
El tema que planteas al principio me gusta...cuando hacemos bien las cosas "que buenos somos" y cuando algo no va como queremos..."mala suerte"
Sobre la eleccion del fusil, es un tema eterno tambien, el fusil que llevaste al agua era el mas logico si lo pensamos de manera racional...peeero eso no quita que le des mil vueltas cuando te pasa algo asi..y a todos nos pasa. (yo estube casi 6 meses sin soltar el denton110 por que la ultima vez que fui a pescar con un 90, la varilla reboto en la cabeza de un denton  ;D )
 

Desconectado FMontero

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #4 en: 12 de Marzo de 2009, 01:55:52 pm »
Pues si tienes razón, la verdad que soy un manta en general, y con los meros en particular... no suelo llevar ni linterna, ni gancho, ni sacavarillas, ni marcadoras... vamos, un desastre ;D


Citar
La varilla impacta con un sonido sordo
Eso me suena a que has tocado espina y la flecha a dejado de penetrar.... ::)

Lo que te ha pasado es SUERTE pero para el denton, que cambió de dirección en el momento LIMITE, ha salvado la vida.

Tu con lo que tenías en la mano hiciste el máximo, más no se puede pedir ;)

Suerte para ti la próxima vez.

Un saludo, ;)
Alex.
Puede ser que tocara algo de espina, y mira que apunté para pillar chicha, pero mi gozo en un pozo...
creo que le voy a recortar un poco las gomas al róbalo por si acaso ;D.

fran, con relatos asi, lo de menos son las fotos!
El tema que planteas al principio me gusta...cuando hacemos bien las cosas "que buenos somos" y cuando algo no va como queremos..."mala suerte"
Sobre la eleccion del fusil, es un tema eterno tambien, el fusil que llevaste al agua era el mas logico si lo pensamos de manera racional...peeero eso no quita que le des mil vueltas cuando te pasa algo asi..y a todos nos pasa. (yo estube casi 6 meses sin soltar el denton110 por que la ultima vez que fui a pescar con un 90, la varilla reboto en la cabeza de un denton  ;D )
Desde luego creo que la elección del fusil fue la adecuada pero estoy pasando una semana mala mala... no puedo dejar de pensar que me lo podría haber traido a casa  :'( :'(
 

Desconectado dentex

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #5 en: 12 de Marzo de 2009, 03:20:03 pm »
Que gusto da leerte.

Tengo ganas de que pilles un buen troncho de esos.  ;)
Mero, merazo, bueno pal bazo

><(((°>`·.¸¸.·´¯`·.¸.·´¯`·...¸><(((º>
      ><(((º>`·.¸¸.·´¯`·.¸.·´¯`·...¸><(((°>
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Desconectado jbsub

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #6 en: 12 de Marzo de 2009, 03:24:18 pm »
Bueno compañero no te preocupes por las fotos porque con un relato tan espectacular no hacen falta. Gracias por compartirlo con nosotros.
El tiempo es una ilusion, lo realmente importante es el ahora. El ahora es lo único que hay.
 

Desconectado dorada

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #7 en: 12 de Marzo de 2009, 03:30:40 pm »
Bonito relato, lastima lo del dentón.

Otra vez sera.
 

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #8 en: 12 de Marzo de 2009, 04:01:24 pm »
Fran,  en cuanto puedas publica en un libro tus relatos :) SEGURO QUE VENDES.

GRACIAS POR EL POST :-*
 

Desconectado psubma

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #9 en: 12 de Marzo de 2009, 04:16:04 pm »
Fran, animo, ya veras como en la proxima salida sacas los dos bichos ;)

No te comas mucho el tarro, que en estos casos por desgracia no lleva a nada.

Ruben Rodriguez
 

Desconectado joe

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #10 en: 12 de Marzo de 2009, 04:46:57 pm »
que bueno el relato Fran, al que la sigue la consigue, ya veras como un remo lila de esos cae pronto.
 

Desconectado Sergi..

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #11 en: 12 de Marzo de 2009, 05:17:18 pm »
Hoy me he dado cuenta que soy un masoquista friki,un saludo y buen relato
 

Desconectado rasub

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #12 en: 12 de Marzo de 2009, 06:12:14 pm »
No te quejes y ve acortando esas gomas que nos vemos el Sábado  ;)

Una pasada de relato Fran, como siempre.

P.D: Efectivamente eres un manta  ;D
No ,esta noche no salgo, que mañana me voy a pescar........ ( Alicante )
 

CARLOSMG

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #13 en: 12 de Marzo de 2009, 08:22:53 pm »
Gracias por el post. Que bien me ha sentado!

Me lo he leido despacito, a tragos cortos como una cerveza de importación.
 

Desconectado canario

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Re: El dilema del infortunio
« Respuesta #14 en: 12 de Marzo de 2009, 08:56:41 pm »
En tu línea Fran...

Impresionante el relato..

Saludos
Como dice un dicho canario VIVA LA PESCA SUBMARINAAAAAAAAAAAAA¡¡¡

http://perso.wanadoo.es/labarqueta
 

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