Bienvenido, y enhorabuena. Hay pasos que cuesta dar, porque no somos lo suficientemente maduros. Tú lo has dado, y te mereces la enhorabuena. Sólo ten cuidado que no te asalten los malditos lubinator al salir de casa, y te arrastren a la fuerza al agua para librar una de esas épcas batallas...
Pero si fuese así, ¡espero que nos la cuentes!