Hola colegas,
Os voy a dar una receta para que un día sorprendáis a la mujer, y le deis el homenaje y el descanso que seguro se merece.
Como no podía ser de otra forma, es muy sencilla de hacer. Y para que la velada tenga éxito solamente debéis esforzaros en dejar el fregadero sin muchos trastos.
Bueno, vamos a la faena. Los ingredientes son: aceite de 0,4 grados, cuatro o cinco dientes de ajo, una guindilla, dos o tres limones, sal, un tomate y un pescado, en este caso un í¢â‚¬Å“dentíní¢â‚¬Â.
Lo metemos en una cazuela (esta la compraron cuando yo nací hace 43 años), y cortando el tomate en lonchas lo cubrimos para que los 200 grados del horno no abran el pescado.
Al mismo tiempo, ponemos el ajo cortado en lonchas finas a freír a fuego lento en el aceite suave. Como buen berciano, no le hago ascos a que una guindilla le de vida.
Mientras el pescado se hace, que serán unos 25 minutos, exprimimos el jugo de dos o tres limones, y se lo echamos a la sartén cuando los ajos se empiecen a dorar.
Con todo hecho, colocamos los tomates para quede chulo, y desmenuzamos el pescado.
Luego le echamos el refrito y descorchamos una botella de lambrusco bien fría.
Y si con esto no se folla, apaga y vámonos.