Este siempre es un buen mes de lubina, pero el sábado el día empezó muy mal y todas las zonas buenas que pateé estaban desiertas, no se veían ni sargos decentes entre el alga
. Después de haber hecho casi una maratón en aletas para revisar puntos calientes ya no sabía muy bien a donde ir, pero... yendo ya de retirada con el frío metido en el cuerpo después de unas cuantas horas de agua me encontré las amigas lubinitas en un lugar un tanto peculiar
, y así, a última hora, pude arreglar un dia desastroso con cuatro esperas afortunadas
.