"Hacia la protección y el uso sostenible de nuestros mares".
Por Ana Leiva, directora de la Fundación Biodiversidad
Foto: Fundación Biodiversidad
Cuando desde la Fundación Biodiversidad pusimos en marcha el ambicioso proyecto Life+Indemares
'Inventario y designación de la Red Natura 2000 en áreas marinas del Estado español' lo hicimos con el convencimiento de que la mejor contribución hacia nuestros mares pasa por el apoyo irrestricto a la generación de conocimiento científico.
El conocimiento, qué duda cabe, es la primera y más necesaria de las herramientas para la elaboración de políticas. En este sentido, el proyecto tiene como objetivo contribuir a la protección y uso sostenible de la biodiversidad en los mares españoles mediante la identificación de espacios de valor para la Red Natura 2000. Porque la creación de áreas marinas protegidas resulta uno de los mecanismos más eficientes de conservación del medio marino. Y estas zonas deben ser delimitadas con estrictos criterios científicos.
Coordinado por la Fundación Biodiversidad, Life+Indemares tiene un enfoque participativo e integra el trabajo de instituciones de referencia en el ámbito de la gestión, la investigación y la conservación del medio marino: el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Medio Marino (a través de la Secretaría General del Mar), el Instituto Español de Oceanografía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Alnitak, la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos, Oceana, la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario, SEO/BirdLife y WWF España.
Las actuaciones previstas en el marco del mismo --que cuenta con un presupuesto de 15,4 millones de euros, cofinanciado por la Comisión Europea en un 50 por ciento-- se encaminan, entonces, a completar la identificación de la Red Natura 2000 marina en España y, como dijimos, a promover la participación de todas las partes implicadas en la investigación, conservación y gestión del mar y sus recursos, por supuesto integrando a los usuarios del mar.
Otra de las misiones consiste en generar junto a la administración competente, en este caso la SGM, unas directrices de gestión y seguimiento para los lugares propuestos. Se trabajará, asimismo, en la sensibilización de la población acerca de la importancia de la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina. De este modo, contribuiremos también a reforzar los Convenios internacionales sobre el mar que se aplican en España (OSPAR y Barcelona).
Tras los primeros nueve meses de un proyecto cuyo desarrollo está previsto hasta el 31 de diciembre de 2013, hemos podido comprobar que éste es, sin dudas, un lugar de encuentro del que podrán salir los mejores frutos de la colaboración entre socios que aportan sus miradas desde diferentes frentes. Por este camino, esperamos poder ofrecer recomendaciones de gestión sostenible para conservar la biodiversidad y para generar riqueza, empleo y bienestar para nuestros ciudadanos, a través del uso sostenible de los recursos naturales.
Por delante tenemos el estudio exhaustivo de diez áreas concretas: Cañón de Creus, Columbretes, Canal de Menorca, Seco de los Olivos, lsla de Alborán y conos volcánicos, Chimeneas de Cádiz, Banco de Galicia, Cañón de Avilés, Banco de la Concepción y íƒÂrea de Fuerteventura-Gran Canaria.
Las campañas oceanográficas ya están en marcha. Alnitak ha desarrollado cuatro campañas en el área de la isla de Alborán y conos volcánicos. Desde el barco Riscos de Famara (colaboración de Reservas Marinas de España de la Secretaría General del Mar) y el faro de la misma isla, se han realizado avistamientos de cetáceos, aves y tortugas marinas. Paralelamente, entre junio y septiembre, otro equipo de la misma entidad, embarcado en el velero de época Toftevaag, ha realizado censos acústicos y visuales de monitorización de cetáceos, aves y tortugas.
Un tercer equipo de Alnitak, a bordo del Thomas Mc Donagh en el área de las Chimeneas de Cádiz, obtuvo resultados científicos muy satisfactorios para la conservación del delfín mular (Tursiops truncatus), especie incluida en la Directiva Hábitat. Todas estas acciones se engloban en el desarrollo de medidas tecnológicas de mitigación de los riesgos (derivados de los sectores de pesca, transporte, turismo, energía y defensa) para la biodiversidad marina.
Por otra parte, durante la última semana de agosto, tuvo lugar la primera campaña en el Cañón de Avilés, llevada a cabo por un equipo de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), compuesto por siete personas. La campaña recorrió toda el área marina, recogiendo datos de cetáceos y aves, además de información acústica. Y aunque las condiciones meteorológicas no fueron las óptimas para las tareas, los resultados fueron satisfactorios, ya que se llegaron a observar 69 ejemplares de cetáceos y hasta 20 especies diferentes de aves, entre las que se encuentran algunas incluidas en el la Directiva Aves, como la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el charrán común (Sterna hirundo) o el charrán patinegro (Thalasseus sandvicensis).
Ya ha comenzado también la primera campaña al Banco de Galicia, con diez observadores científicos a bordo del barco Santiago Apóstol de la Cofradía de Pescadores de Celeiro. El objetivo principal de la campaña de estudio poblacional de cetáceos en el Banco de Galicia es el de catalogar las especies de cetáceos y aves marinas presentes, aportando información científica para contribuir a la propuesta de esta área como LIC y/o ZEPA dentro de la Red Natura 2000, bajo la categoría de montaña submarina atlántica. Este estudio actualizará la información biológica con que ya cuenta la CEMMA. En la segunda etapa, que permitirá embarques anuales entre los años 2009 y 2011, se repetirán los transectos realizados para confirmar la distribución de las especies y estudiar su estacionalidad.
Otras tres campañas oceanográficas están teniendo lugar en estos meses: el Instituto de Ciencias del Mar, perteneciente al CSIC, investiga el Cañon de Creus, una zona de alto valor ecológico; el Instituto Español de Oceanografía realiza, por su parte, una campaña en las Chimeneas de Cádiz, con la misión de prospectar los diferentes hábitats de la zona que presentan emanaciones gaseosas y en el íƒÂrea de Fuerteventura-Gran Canaria, la SECAC realiza censos visuales y acústicos de cetáceos.
De esta forma, vamos conociendo y coordinando la visión de la administración, los científicos y la sociedad, a través de los usuarios del mar y las ONG ambientales. Por supuesto, el marco de trabajo es, en todo momento, la Red Natura 2000 marina desde la visión y la normativa de la Comisión Europea.
Por último, sólo me queda insistir en que, desde la Fundación Biodiversidad, estamos cada día más ilusionados con este proyecto, en el que cada contribución tiene un valor único hacia el objetivo común de la protección y el uso sostenible de la biodiversidad de nuestros mares.
