Para este fin de semana había tomado la firme decisión de no ir a pescar. Y es que para estas cosas hay que ser tajante y no dejarse llevar por la ilusión y las malas influencias de los amigos que te pican.
¡NO!.
¡He dicho que no!.
Desde que volví de Holanda, hace un mes, me he ido todos los fines de semana a pescar, he hecho unos 4500 km con el coche, 1500 de ellos en un solo día, casi 1000 con la barca a cuestas.
¡Que no! ¡Cojones!
Además esta semana me hice daño con el fútbol, tengo que descansar las piernas. Muchas horas de agua y sol los fines de semana anteriores, mucha profundidad estamos tocando también últimamente. Además ya se cambia la hora y es un follón.
¡Decididamente NO!.
Es mi última palabra
Mi última palabra, antes de subirme al coche el sábado por la tarde para irme a dormir a la playa.
El tiempo pinta bien, no, muuuy bien. Consultando de nuevo el centro avanzado de datos espaciales y temporales del instituto agrometeorológico de Nebraska vemos que se avecina un temporal muy gordo nuevamente, es decir, PLATACO.
Hay que llenar el GPS de puntacos del tipo: megadentón, lechote, meraco. Hay quien prefiere llamar a los waypoints paraíso, pescadería, lonja, supermercado, cuarto y mitad de langostinos pero vamos, hoy nos vamos a ir conformando con coger un par de puntos como superjulias, griviaca, holoturias, salpacas
El plan de hoy, por lo tanto va a ser novedoso con respecto a otros días, hoy vamos a pescar. Vamos a tocar todos los puntos posibles a ver si vamos sacando algunas piececillas. Haciendo camino nos vamos calentando, vamos a ir al bajo este de los atunes de aleta amarilla, el de los 30, luego cuando hayamos calentado ya vamos a por el meraco aquel de los 45 y luego tentamos unos dentones cabrones que tengo vistos en 35. En 35 sueños, quiero decir, que los he soñado ya 35 veces.
Finalmente optamos por empezar en 10-12 metrillos pa calentar a ver si sale algún pescaito. ¡Increíblemente suben escamas a la barca! Una lechita y un par de corvas van a la nevera, que no tenía ese uso previsto, ¡¡hay que sacar la comida!! ¡¡maldición!!
Rafa no puede bajar, tiene los senos jodidos y se pasa toda la jornada en la barca.
Vamos sondeando y probando por acá y por allá sin demasiado éxito, no tenemos soltura con la sonda y nos cuesta buena parte de la mañana entender algunas cosas. Entre ellas que hay que encenderla y eso, detalles sin importancia.
Seguimos con la búsqueda y encontramos un hot point, la sonda se vuelve loca, llena de colorines y de cosas que suben y bajan, incluso un cartelito que salía a modo de pop-up en la pantalla que ponía í¢â‚¬Å“¡¡te cagas!!í¢â‚¬Â (you shit!!, es que la sonda es muy pro y está en inglis).
¡Al agua grumetillos!
¡¡Afianzad las amuras y tronchad los ballestrinques!!
¡Tirad el ancla! ¡cerrad las escotillas!
¡Inmersión!
Al llegar al fondo, efectivamente, un manto de bogas se agrupa, el fondo, plano como un TFT de 40í¢â‚¬Â ni una piedra, ni un escalón. Ná la profonditá es impeñativa, asín que no nos andamos con tontunas.
Hay que afinar esa marcadora
¿Qué marcadora?
¡esa marcadora! (señalando a algún punto indefinido del mar)
¡Mierda! (shit!, pa que lo entienda la sonda)
Es el turno de Alvaro, que baja y sube con un dentón de 2,500 como el que viene de comprar una barra de pan.
Me toca de nuevo, ahora si caigo en un sitio interesante, me empiezan a rodear dentones de 4 y 5 kilos, pero me mantengo quieto, inmóvil, esperando impasible a una pedazo de grivia de 417gr que hay fuera de tiro. Sabía latín la jodía, venía de hacer un master en perito judicial inmobiliario (a distancia). Nada, no hay que apurar, aquí no hay na más que rascar.
Así transcurre la jornada, un poco por allí, otro poco por acá ahora íƒÂlvaro que nos restriega una lechita maja por los morros, vamos, lo que viene a ser una mojada de oreja.
Antes de irnos un pinchito de dentón. ¡¡Maaarrchaaando!! Si no le llego a disparar, podría habérmelo metido en la manga del traje
.
Para terminar una sesión de fotos Sunset-Gay para la posteridad.
Y la pesca full complet