La flota de cerco del Golfo de Cádiz, entre el desguace y la ruina de ir a Marruecos
Cinco de los 35 barcos que quedan en Barbate han solicitado su destrucción a la Cofradía de Pescadores í‚· Otros luchan por mantener un caladero en el que se llega a sacrificar el 80% de las capturas de boquerón por no alcanzar la talla comercial
J. M. Ruiz/F. Rufo / Barbate/cádiz | Actualizado 20.11.2009 - 08:56
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Reunión celebrada ayer en Sevilla entre representantes del sector y la Junta.
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Flota del pesquero 'Moby Dick', barco que ayer quedó parado por falta de actividad.
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En el último mes, cinco de los 35 barcos de Barbate dedicados a la modalidad de cerco han solicitado a la Cofradía de Pescadores el inicio de un expediente de desguace. El último lo hacía ayer. Se trata del pesquero Moby Dick, que deja en el paro a 18 marineros, según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, José Manuel Martínez.
El pesquero Moby Dick, con matrícula AM-2 y asentado en el Folio 2.093 de la Lista Tercera, entró en servicio el 6 de octubre de 1986, por lo que ha estado en activo 23 años. Su casco de madera ha surcado las aguas de la Bahía de Cádiz y del caladero marroquí en infinidad de ocasiones, siendo uno de los barcos que acudieron en auxilio del Nuevo Pepita Aurora en la fatídica tarde del 5 de septiembre de 2007. A principios de este mes, Antonio Sánchez, su patrón, apuntaba que se quedaban amarrados a puerto por la falta de rentabilidad de las capturas. Lamentaba Sánchez que "no podemos con los gastos, la Seguridad Social; el barco se está empeñando y así no se puede seguir". Ahora, diez días después, ha presentado la solicitud de apertura del expediente de desguace.
Esta es la salida que les queda a muchos industriales de la pesca que no rentabilizan su trabajo diario en el mar, ya que no van a Marruecos por su alto coste en combustible, hielo, personal y víveres. Tanto es así que, de cara al próximo trimestre, han solicitado la reserva de las licencias, aunque de momento no tienen claro que vayan a abonarla, al poder pescar sólo en el mes de enero, ya que el caladero marroquí entra en parada técnica en los meses de febrero y marzo.
El momento de mayor esplendor lo vivió la flota pesquera de Barbate en la década de los años 60 del siglo pasado, donde se contabilizaban alrededor de 200 barcos en el puerto de La Albufera. Una imagen que sólo recuerdan los más viejos del lugar y los que visitan la cantina del puerto pesquero, donde alguna que otra foto recoge ese momento ya irrepetible. Con la crisis del petróleo de 1973 empezó el declive de la flota, que se hizo más acusado en los años 80. Desde entonces se han ido restando cada vez más barcos, aunque también las embarcaciones se fueron modernizando y adaptándose a los nuevos tiempos tanto en la tecnología como en la maquinaria a bordo.
En las aguas del Golfo de Cádiz también pintan bastos. Sólo quedan seis barcos faenando, ya que en este caladero el 70% de las capturas de boquerones son inmaduros y no dan la talla comercial de 10 centímetros. Ese número va incrementándose en los meses de diciembre y enero, donde llega a alcanzarse el 80% de inmaduros.
Según destacó Martínez, "para poder sacar algún boquerón que tenga la talla comercial, hay que sacrificar un montón de miles o millones de boquerones que se matan, porque es un pescado que una vez entra en la red va muerto, por lo que hay que hacer una criba para poder sacar el boquerón comercial sin tener en cuenta el deterioro y la muerte tan inmensa que se hace para sacar esa especie del caladero". Según destacaba este profesional, sólo se puede sacar ahora un 8 ó 10% de capturas comerciales, mientras que el resto se devuelve muerto al mar. Por ello, "si se siguen capturando ahora, en los meses de mayo o junio, cuando llega la época de pesca, nos encontraremos sin pescado", según expuso el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores.
José Manuel Martínez, tras conocer el apoyo recibido de su institución más directa, el Ayuntamiento de Barbate a través de su alcalde, Rafael Quirós, ha expuesto que "suscribimos totalmente las palabras del alcalde, que conoce perfectamente la realidad social de este pueblo, por lo que seguimos pidiendo el cierre del caladero durante los meses de diciembre, enero y febrero para poder seguir viviendo de la pesca". Para mantenerse en esta postura, la Cofradía de Pescadores "se ampara en los informes biológicos y las prácticas de años anteriores".
Por estos motivos, el sector pesquero de Barbate seguirá reivindicando a través de movilizaciones el cierre del caladero, aunque no esté subvencionado, ya que están dispuestos a "sacrificar las prestaciones por desempleo durante esos meses para preservar el caladero".
Según destacó Martínez, sobre las ayudas de la Unión Europea a las que pueden optar los marineros durante el próximo mes de diciembre, "será cada marinero de manera individual quien decida si se acoge a esta medida compensatoria, aunque la mayoría cree que no la aceptará, ya que durante ese periodo de tiempo no cotizarán a la Seguridad Social. Una prestación que sí tienen asegurada mientras cobran las prestaciones por desempleo a las que tendrían que acogerse durante los meses de enero y febrero, y pagar de su bolsillo la mensualidad de diciembre a la Seguridad Social".
