El otro día en Calpe estabamirando entre las posidonias y cual fue mi sorpresa al girar el cuello hacia un claro de rocas, una barracuda. Me empecé a acercar y aquel bicho ni se movia, segui acercandome hasta llegar a unos 30cm de la punta de la varilla y dispare a la cabeza. Al salir del agua averigue por que no se habia inmitado al acercarme y es que tenia el ojo destrozado.