Creo que Poseidón me está enviando señales... Vengo con un cabreo de aupa.
Acabo de llegar de pescar. Me he ido al típico acantilado mallorquín que en la costa se planta en los 15-20 metros. Como no estaba cómodo con los senos (puta alergia de los cojones la madre que la parió), me he metido en un recoveco que sólo tiene 10 metros, repleto de piedras gordas. Nada más entrar he asustado a doradas y lubinas comiendo en la rompiente (es lo que tienen los 25 metros de visibilidad). Así que me pongo a hacer esperas escondido en las rocas. La idea original era roquear, pero visto el género..
En la segunda espera a lo lejos veo un doradón. Que digo un doradón, era poseidón transformado en dorada. Iba despistada y no venía hacia a mí. Así que hago dos ruiditos con la boca y... OLE! la dorada cambia su camio y viene directa a mi. Me agacho, adelanto el fusil... la dorada sigue viniendo, lenta pero segura. 10 metros... 5 metros... Pienso "ESTA ES MIA, VA A ENTRAR HASTA LA COCINA". De repente, gira me da el lomo y se para.... está a unos 4-5 metros... AAGAGAGAGAGAGHGHHGH!!!!! NO PUEDE SER LO DE SIEMPRE!!! Le veo como estira las aletas laterales y digo (está pega el coletazo ya!) Así que disparo... y veo como la flecha va directa, y se para a un par de dedos de la dorada.
MIEEEEERDDAAAAAAAAA!!!!! Si llego a tener el madero ya en mis manos ahora estaría publicando en el concurso de doradas. Hubiese sido record personal de dorada de lejos (de los 2 Kg que tengo ahora, lo duplicaba y de lejos!!!).
Así que... NECESITO ESE MADERO YA!!!!