El Doctor Norris no descansa ni en verano. Para pedirle cita solo tienes que ponerte frente a un espejo, a medianoche, y decir su nombre 10 veces. Nada mas aparecer atenderá gustoso tu caso. Lo único malo es que sus métodos de terapia, que combinan lo mas tradicional con lo mas novedoso, suelen producir efectos secundarios incómodos y molestos: muerte, desprendimiento de la cabeza, desmembración, introducción de cuerpos extraños (puños) en la cavidad peritoneica, etc pero te olvidarás del dolor de muelas.
Tambien te recomiendo que, si pides cita, lo hagas en un lugar donde haya cierta intimidad, porque el Doctor Norris, una vez metido en faena es dificil que se pare y "tratará" a todo aquel que se ponga por delante.
P.D: Chuck Norris es tan duro, tan macho y siente tal desprecio por su vieja amiga, La Muerte, que va cada día a casa de Ramoncín a bajarse música de internet.