Pues desde que soy padre las salidas de pesca se han reducido a dos tardes al mes, y el miercoles toco pero con 16 nudos que daban de leveche, pero me daba igual, tenia muchas ganas de salir.
Hecho el barco y empiezo a luchar con la mar, me duche varias veces con las olitas, pero las ganas seguian... consigo llegar al punto, tiro la marcadora, le pongo la boya para que las olas y la corriente no se la tragaran, y fondeo la barca mas adelante, cuando termino de colocarme el traje veo que la marcadora con la boya estan navegando hacia marruecos, recojo el ancla y tiro a buscar la maldita boya que se habia partido el naylon que le unia al plomo de 2,5kg. Vuelvo al lugar, vuelvo a marcar y a fondear y por fin me tiro al agua.
Despues de realizar 9 esperas con corriente y agua turbia sin ver un vivo, consigo dar con los dentones, los cuales empiezan a envolverme y yo a ponerme cachondisimo hasta que veo al cabezon que decide entrar, la apnea la empiezo a alargar y cuando no puedo mas decido levantar el fusil, para frenarlo y que gire, en el mismo giro le dispare haciendole la raya sobre su costado, perdiendo el denton de mi vida.
Pues nada segui con las ganas haciendo mas esperas consiguendo el premio de consolación que fue este de denton de 5 kg el cual me resulto pequeño comparado con el que perdi.
Un saludo a todos, y nunca hay que perder la fe.