Y aguantar al vigilante de la cofradía pasar con la lancha a 4 metros de la playa unas 20 veces cada hora, que no sé lo legal que es eso, o quedarse fondeado a 10 metros a tomar café y el pitillito y mirar con los prismáticos a las chicas en topless en la playa. O a decirle a los niños que están a menos de 5 metros de la playa haciendo snorkel sin traje, ni aletas, sólo con gafas y tubo, que se vayan para tierra que ahí no pueden estar, con dos cojones. Y ellos sí pueden acercarse a 4 metros de una playa concurrida de gente y arrimarse a 3 niños con la lancha para echarlos de allí.
Menuda vergíƒÂ¼enza.