Hoy es un día de los que a mi me gustan para pescar. Gris, lluvioso, algo de corriente y el mar plato. La primera hora me ha tocado estar en el agua mientras mi compi me hacía de barquero. El agua está asquerosa. Pero bajo hay como 4 m de visibilidad,SUFICIENTE!!!
Voy tocando puntos medio hondos y me encanta. Está todo lleno de vida. Me entran dentones pequeños, sargotes y alguna dorada bonita. Mucho pescado pequeño a ras de la piedra. En el tercer punto ventilo bien y bajo sigilosamente. Aquí está algo más turbia, pero el pescado está como loco. Cuando llevo un minuto y medio más o menos veo las sombras...ahí están. No son muy gordos, pero ya son bonitos. Uno pasa lejos, solo distingo la silueta. Y en unos segundos pasa otro que se gira encarado hacía mi
este se viene a casa, pienso... apunto entre la boca y los ojos mientras me viene de frente, y a unos casi 3 metros sale la varilla en dirección suya. El disparo ha sido bueno, pero el hilo se enreda en las piedras y me toca subir sin el, temiendo que rompa el hilo con el roce. La putada GRANDE es cuando el carrete no abre bien
y me toca subir luchando para que salga. Y menos mal que iba bien de aire, porque esto me pasa un poco más profundo y una de 2, pierdo el fusil, o me ahogo.
El pescado ha subido a la barca
y ha dado 3,5 kg. Aunque esta semana voy por el papi
a ver si hay suerte.
Saludos!!