Hoy estaba en el trabajo bastante tranquilo, ahora tengo portátil para currar
y me entretengo a veces mirando webcams o el windgurú....
a eso de las 12 y media me llega un mensaje:
-El mar está bueno, ¿te vienes esta tarde?, salimos a las 4
Desde la ventana de mi clase miro el mar, está bastante bueno, aunque tiene algo de espuma en la orilla, todo parece que está bien, aunque viene una borrasca con buenas olas para mañana
...
-Vale, a las 4 estoy ahí!
Al llegar se había metido viento, pero nada grave para la embarcación que tenemos, así que nos subimos a bordo y a navegar... bastante, y con el viento... pero bien.
Quería ver unas piedras que hacía muuuucho tiempo que no miraba, sospechaba que habían sido pescadas durante el verano, pero había que probar. Después de recolocar mis vértebras me enfundé el traje de 3 mm (machote yo
, a la media hora me lo quité y me puse mi vieja chaqueta de 6
) y comencé a pescar. Unas bajadas para situarme y comenzar a ver las piedras que tenía en la mente... un sargo... unas viejas....un medregalito... ¡qué bueno!
en "la piedra" me asomo con calma... al fondo veo un sargo enorme, pero al lado un jurel más enorme todavía
apunto al jurel, se mueve dentro de la cueva...¿se colocará detrás del sargo?
... no lo pienso mucho, se mueve demasiado, así que: Pum!. El jurel no muere
, sino que se da una vuelta con el nylon alrededor de una piedra que hay dentro de la cueva
, aboyo el fusil y vuelvo a bajar, está delante de mi, pero el hilo da una vuelta de casi dos metros allá en lo oscuro
y una morena quiere su parte del pastel (digo, del jurel)...Después de dos bajadas más, salió entero, y mis dedos también.
Cambiamos de puesto a algo más hondito, a ver si cae algún pelágico... pero no hay nada, así que me dedico a bajar hasta el fondo (no tenía pensado hacerlo) a ver qué tal, y me veo algunos abadejos haciéndome la vela (¿he dicho que había unos 25 mts de visibilidad?
)
Cojo el primero, y al fondo, detás de los otros, un cardumen de jureles, unos 15, de lo cuales había tres que eran enooorrrmes!
. Están hondos, me preparo, pero mal, así que desisto... pero otro abade se me pone a tiro antes de subir y pum! , ya van dos. Me preparo mejor, pienso en pedir al barco el cabo de la boya para poder soltar el cinto, pero lo veo un engorro, así que ventilo y bajo, bajo,... bajo... lo tengo a tiro, pero de arriba hacia abajo (mi asignatura pendiente)... le apunto bien y ¡¡¡¡le falllo por 2 cms!!!!!
...Al subir me doy cuenta de que es demasiada profundidad, y de que no debo engolosinarme
pero... es muy gordo! y el cabrón se quedó en el fondo, incluso subió persiguiendo la aletilla de la varilla unos metros
. Vuelvo a ventilar y bajo de nuevo, no quiero caer tan abajo como antes, así que me apoyo sobre la visera de piedra en la que se protegía y miro con calma... no está... unos metros más allá veo otro abade, subo pensando en él, pero cuando llego arriba me digo que no, que ya está bien y que es mejor cambiar de zona, lo dejo para otro día.
Al final, tres horas de pesca, con buenos amigos, y con buenos frutos
Saludos