.y que poco hemos pescado.
Viernes 8 de octubre de 2010.
He quedado con mi compañero de pesca (Antonio) mas temprano que nunca, queremos ver si entra algún dentón a primera hora.
Son las 6 de la mañana y estoy recogiendolo en su casa.
A las 7:15 ya estamos con el barco en el agua y esperando a que haya un poco de luz para empezar a navegar.
Llegamos y a 50 mts de la marca fondeamos el barco.
A penas se distingue el fondo ya que hay muy poca luz.
Primeras caidas y no vemos el mismo movimiento que el día anterior habiamos visto en las piedras. Decidimos salirnos a hacer esperas en el alguer.
Antonio se dirige al fondo con mi Cyrano 97 a 25 bar. Se posa en el fondo y empieza a entrarle un banco de dentones de mas de 100 ejemplares, tiene uno de unos 4 kgr delante de la varilla a menos de 1 mts. Aprieta el gatillo y coñoooooo. Que esto no dispara!!!!!
Sube maldiciéndome a mi y a mi fusil. Y con razón.
Resulta que tocándole el tornillo de sensibilidad del gatillo lo había dejado anulado.
Bueno, Cyrano al barco (después de tocarle nuevamente el gatillo) y sacamos el Omer T20 110 de carbono.
Vuelta a empezar: Seguimos viendo los dentones pero ya no entran, que cabrones.
Cojo el T20 y cuando me estoy preparando en superficie, me entra un banco de listados de 6 kgr para arriba y claro yo que estoy acostumbrado a mi fusil de aire mas corto empiezo a mover el pepino de 110 y como que no llego a tiempo. Joderrrrrrrr, los he tenido a tiro y no he disparado..
También vemos bastantes espetones y un palometón de unos 5 kgr que se ha reido en toda la cara de Antonio.
Vaya día, que llevamos.
Antes de irnos de las piedras y para probar de nuevo el Cyrano 97 le pego un zambombazo a un sargo a bastante distancia y para la saca.
Cambiamos de roqueo y vamos en busca de un mero de unos 7 kgr que vi el último día meterse en un agujero imposible.
Fondeamos y voy directo al agujero. Ni rastro.
Cambiamos de piedras y vamos una zona de corvallos y Antonio visita a un mero que tenemos de unos 8 kgr que siempre nos saluda y nos dice que todavía no le ha llegado su momento. Nada, ahí está pero no enseña la cabeza. Está enseñando medio cuerpo y la piedra es lo suficientemente complicada como para no disparar. Ya nos enseñará la cara algún día.
Para terminar el día Antonio mata un par de sargos mas y se le raja un sargo breado de mas de 3kgr.
Vaya ruina de día, pero nos vamos con ganas de volver para resarcirnos.
Prometo colgar un buen dentón en breve.