Un señor esta sentado en la calle con una caña de pescar.
- ¿Pican muchos?, le dice otro.
- Con usted van siete.
Llega Manolo a pescar en el hielo. Abre con mucho trabajo un agujero y cuando va a meter el sedal y el anzuelo, oye una voz desde lo alto que le dice:
- AHíƒÂ NO HAY PECES....
Desconfiado que es, prueba a pescar y no tiene resultado. Convencido al fin, camina otro poco y abre otro agujero. Va a meter el sedal y el anzuelo cuando oye, otra vez, la voz desde lo alto:
- AHíƒÂ TAMPOCO HAY PECES....
Porfiado, prueba un rato, sin que ninguno pique. Se levanta, camina algo más, y ya va a abrir otro agujero, cuando la voz le dice:
- TAMPOCO AHíƒÂ VAS A ENCONTRAR PECES....
Manolo, disgustado, le replica a la voz:
- ¿Y tú, cómo sabes tanto? ¿Eres acaso Dios?
- NO, PERO SOY EL GERENTE DE ESTA PISTA DE HIELO (PATINAJE).
Está Eva en el paraiso y le entran ganas de echar un casquete. Ve un dinosaurio y le persigue, pero éste se escapa hasta que se cae por un barranco.
Más tarde ve un mono, también le persigue hasta que consigue agarrarle por los pelos del culo y se los arranca.
Eva decide meterse en un río cercano, entonces ve un pez y decide calmarse con él.
Conclusión: sabemos como se extinguieron los dinosaurios, por qué los monos no tienen pelos en el culo, pero lo que nunca llegaremos a saber es a que olían antes los peces.
Dos amigos que se van a pescar, y estando tan tranquilamente pescando, uno de ellos se fija que en la barca hay una boya enorme:
-¡Hala, tronco! ¿Y esta boya tan grande de dónde ha salido? ¿Para que quieres una boya tan grande?
-Bah, déjalo, es una historia muy larga...
El tío todavía impresionado por el tamaño de la boya, se queda también atónito al ver una vieja lámpara también en la barca.
-¿Y esta lámpara?
-¿íƒâ€°sta? Es una lámpara de esas con genio, como la de Aladino.
-¿La puedo frotar?
-Sí, claro.
El tío la frota y de repente sale un genio tó echo polvo y asqueao..
-¡¡Coño!! ¡¡Un genio, era verdad!!¡¡Concédeme tres deseos!!
El genio que estaba hecho una mierda le contesta:
-Que va, que va. Te concedo sólo uno, que esto no dá para más.
El tió se queda todo nervioso pensando hasta que dice:
-¡Quiero un millón de pelas!
Terminan de pescar y el tipo va a su casa, abre la puerta y ¡zas!, se le cae encima un huevo de velas, hasta que se queda enterrado. Pillando un tremendo cabreo llama a su amigo y le dice:
-¡Qué pasa tío! El genio ese de la lámpara está gilipollas, pues no le pido un millón de pelas y me ha dado un millón de velas.¡¡Está gilipollas!!
Y va el otro y le dice:
-¡Je! Para que te voy a contar...¿Porque crees que tengo yo una boya tan grande?