La verdad es que estos rincones los tengo (tenemos) al lado de casa, pero el ajetreo del día a día nos hace abandonarlos. cuando uno camina por estos sitios se da cuenta de lo bonito que es su entorno.
Y no cuento los guachinches que hay por la zona para echarse unos vasos de vino y una carne de cabra
, gente auténtica, comida aunténtica y a buenos precios.