Coño, hoy fuimos a "nuestro" bajo de siempre a probar suerte... Creemos que se repite cíclicamente que en la segunda semana de septiembre cada año se le mete pescado a ese usual desierto y queríamos probar esa observación.
Al llegar al mar después de 40 min de navegación con un 40 hp y un bote artesanal de madera tipo "peñero" nos encontramos con un agua cristalina, sin oleaje, pero con una corriente condenada... En el primer sitio, unas piedras a apenas -4 m, íƒÂngel estuvo por una hora aproximadamente haciendo un senso visual a peces asociados a gorgonias y yo distrayéndome haciendo snorkeling y probando el asso mambizado 8 mm que aún no lo he puesto a punto.
Lugo nos movimos a pescar de verdad a las piedras serias y la premonición se cumplió... Hace exactamente un año hicimos una pescata memorable de petos. Ahora los estuvimos buscando, o mejor dicho, esperando... y en una de las derivas con la corriente nos llegaron... puros bichos buenos, grandes e imponentes, pero sobre todo avispadísimos.
íƒÂngel le tiró a uno que se le soltó. Luego yo bajé pero no se me pusieron a buena distancia, aunque podía arriesgar un tiro de lejos. Luego de la espera a media agua, cuando comienzo subir veo que encima de mí tengo uno... comienzo a sacar el fusil, le apunto y kboommm! el bicho se llevó la varilla travada en el medio del cuerpo en un santiamén, arrancándome el fusil de las manos 8-O . Preocupado por mi fusil comienzo a perseguir la cuerda (el fusil lo uso libre, solo que se me enredó el cabito que le pongo en la empuñadura con el cabo de la boya que arrastraba el peto) y en eso veo que íƒÂngel también le tira al mismo bicho por si las moscas, con que ahora son dos varillazos que se lleva y yo ya tengo mi fusil en las manos. Luego de una buena pelea lo dominamos y lo embarcamos. No hay nada como abrazar a un animal de estos que se sacude y meterle la mano en la agalla. Hay unos que lo dejan mareado a uno por la forma como se baten temblando eléctricamente. Pero tuvimos la mala suerte que en el interín todos los demás petos se perdieron. Estuvimos buscándolos y esperándolos casi todo el día, pero nada. En la tarde los vimos nuevamente, pero andaban arisquísmos. Bueno, ese peto estaba entre los más pequeños del cardumen y de todas formas pesó 22 kilos... Los otros andarían por los 30 o más :evil:
El nombre del post es por lo simpática que quedó esta foto tomada con el móvil:
Parezco acc bailando con el peto, pero fue así porque lo apoyé en la tabla del "peñero" para no aguantar el peso mientras íƒÂngel cuadraba la cámara (no llevamos lanchero que nos pueda hacer de fotógrafo también).
Aquí van otras fotos del peto:
Esa marca que tiene el peto es de las tablas del bote, porque las fotos las tomamos al final del día.
Estuvimos todo el día intentando en vano pillar otro y nada. Bueno, ya uno es un pescón pero es que siempre quedan ganas. La adrenalina es la mejor droga. Otros días no se van, pero así es el mar.
En las piedras más hondas del bajo, al final del día por suerte, nos encontramos con lo que nosotros llamamos medregales ("almaco jack, Seriola rivoliana) y cerramos el día con broche de oro. íƒÂngel mató dos y yo uno más... Angel también pescó una cuna o abade... Lo malo es que la corriente no nosdejaba pescar, bajábamos hsta los 20 metros (las piedras estaban a -26) e intentábamos hacer esperas o caidas rápidas. Para descansar y no perder la marca nos teníamos que aguantar del bote. Aquí va una foto del medregalito:
En fin, uno de esos días bueno que nos da ese bajo de siempre. Mañana va Angel de nuevo en plan de trabajo (o eso dice) y yo me quedo deshojando margaritas porque estaré ocupado en otras cosas.
Saludos
Alexis
