Pues este puente nos fuimos a Almería, ya que era el único sitio que parecía que se podía pescar, y por suerte no nos equivocamos, je,je...
El punto base fue el apartamento de Miguel íƒÂngel que tiene unas vistas impresionantes, desde la terraza solo se ve mar y mas mar.
Bueno el sábado preparamos todos los bártulos y la barca y nos fuimos hacia la zona de pesca, donde cuenta la leyenda hay mucho pescado...
El sábado fuimos a tres zonas distintas y solo fue en una donde vi algo de pescado. Era un corte que iba desde los 10 metros hasta los 14,5. Me puse a hacer esperas poco infructuosas hasta que encontré una zonita que estaba llena de bogas y castañuelas, pique, y me puse mirando hacia la arena, esperando, esperando,... miro hacia la derecha y veo como un espetón gordito de unos 3 kg pasa por ese lado a toda leche sin que me de tiempo a apuntar, mientras detrás de el vienen otro grupo de 4 que son más pequeños pero tirables, vienen despacito, apunto, aprieto el gatillo y veo como los espetones salen pitando, menos uno que se ve atravesado por la varilla quedándose en el monofilamento. Voy ascendiendo mientras voy recuperando el espetón, lo remato ya en superficie y lo cuelgo en la boya que habíamos puesto para señalizar la zona.
Vuelvo a la zona, hago un par de bajadas mas y en la tercera me entra otro espetón, solitario, se acerca tranquilo y me ofrece todo su flanco, apunto y el mismo proceso, subo lo remato y para la boya.
Otra vez empiezo a hacer apneas en el mismo sitio y me encuentro a Miguel íƒÂngel que me dice que ha visto un espetón de unos tres kilos y un dentón de unos 4. Le digo que ya he pillado dos espetones y que el espetón de 3 kg lo he visto pero no he podido tirarle.
En una bajada veo que debajo del grupo de bogas hay una lisa, sigo bajando y me doy cuenta de que lo que me había parecido una lisa no es tal, si no un sargote que pesaría 1,5 kg como poco, rectifico la caída y alargo el fusil pero el sargote reacciona y se mete un sprin que me es imposible dispararle.
Seguimos haciendo esperas en la misma zona, turnándonos Miguel íƒÂngel y yo, y tengo la fortuna que me vuelve a entrar un grupo de espetones, vienen 5, apunto al que me parece más grande, disparo a placer y veo que la varilla solo ha salido un metro y se cae al fondo, los espetones dan un coletazo y se van. Se debió enganchar el monofilamento con algo y no lo dejo salir, pero no vi con que se engancho. Asciendo, cargo el fusil y sigo en mis 13, esperas, esperas y esperas, todo el tiempo encima de la misma piedra. Al cabo de otras 3 o 4 bajadas me entra un espetón de frente, apunto, disparo y ahora sí, la varilla sale disparada y le doy en el lomo al espetón, lo recupero en superficie y lo cuelgo en la boya.
Después de unas bajadas más decidimos marcharnos para puerto. Que ya es tarde y tenemos más hambre que un perro ciego.
Sábado...
El domingo yo no salí a pescar, y me quede con mi chica a hacer turismo por Almería. Así que el relato del domingo se lo dejo a los que asistieronYo por mi parte me fui a Roquetas de Mar a dar un paseo por el paseo con nuestra cachorrita de í¢â‚¬Å“Rottweilerí¢â‚¬Â, que la estoy enseñando a matarLa he comprado un escopeta para que pueda matar,ja,ja... Y luego después de tapas por Almería, vamos un sufrimiento de día,je,je
Domingo...
El rottweiler está a mi derecha en la foto por si no lo habíais visto
El lunes madrugamos bastante para aprovechar el amanecer. Llegamos a la zona y solo Miguel íƒÂngel se cruzo con un banco de serviolas que no pudo tirar. Cambiamos de zona, pero yo no vi nada. Joaquín vio un banco de dentones de entre 3 y 4 kg pero al estar el agua clarísima no se le acercaron, le dijeron adiós desde 10 metros de distancia.
Yo por mi parte vi un congrio entre unas piedras y lo saqué, dándoselo a Carlos que estaba en la barca.
Derivamos un poco y encontramos una zona de rocas donde había sargos gorditos debajo de las piedras. Yo falle uno de alrededor de un kilo y desgarre otro de unos 800 gr. Miguel íƒÂngel sacó uno de 1,200 y otro un pelín más pequeño. En esa zona cogí dos congrios más.
Entonces ya por último fuimos a la zona donde cogí los espetones. Empecé haciendo esperas y vi como un dentón me entraba muy lejano, me vio y se fue, el agua aun estaba muy clara, y al girar a la izquierda en la misma apnea, veo como un abadejo me está haciendo la vela pero como a 8 metros de mí. Me agacho y me acerco entre las piedras sin que me vea el abadejo, pero en cuanto saco la cabeza para verlo, el me ve, se echa para atrás, se queda a distancia otra vez haciéndome la vela. Me quedo sin aire, y asciendo y veo como el abadejo se marcha, para no poder volver a verlo.
Como no podían faltar a la cita, me entró un espetón solitario que colgué en mi pasapeces. Haciendo otra espera me entró otro más gordo, yo creo que el mismo de 3 kg, me entró muy alto y al levantar el fusil, el espetón huyó sin que pudiera encararlo.
Y con esto salimos hacia puerto.
Lunes...
El martes poco pescado se sacó, el agua estaban muy clara otra vez y los peces te veían desde lejos y no se acercaban. Yo por mi parte pesque un dentón que creía más grande pero bueno. Me engaño el tamaño por que venía acompañado de otro más pequeño y me pareció más grande como de 2 kg
En una bajada vi un grupo de corvas que se metía debajo de una losa, subí a superficie y le quite una goma al Abellán, volví a bajar y conseguí sacar una gordita.
Cambiamos de zona y unos dentones de unos 2 kg me estuvieron vacilando como media hora ya que no se acercaban, y eso que hice todo lo posible, les hice ruidos guturales, di golpes con la culata, me puse a bailar flamenco, hip hop, y rock, así que viendo el panorama decidí dar por concluida la jornada de pesca. Destacar la serviola que sacó Joaquín que peso 2 kg.
Del martes hay algun video, a ver si lo cuelgo...