Yo solo he pescado uno, en Asturias. En primavera. Profundidad = 16m. Era un buena alfombra.
Estaba intentando pescar lubinas al acecho y como tenía más frio que un perro chico me dediqué a hacer planeadas en unas lenguas de arena. Había visto varias rayas y pequeños lenguados así que me dediqué a peinar la zona. Mi instinto me dijo que mirase por ahí. De repente, en una lengua de arena veo una nuve de pececillos anormalmente agrupados formando como una nube, me fijo en el lecho de arena que había debajo y me pareció distinguir una mandíbula. Allí estaba; cando me di cuenta de lo que era, no me lo podía creer.
Tiro en el coco y para arriba con el pedazo de paracaidas.
Me hizo una ilusión increible. No te puedes imaginar lo bueno que está.