Hola colegas,
Pues había que probar mi última adquisición y, con permiso de mi mujer, me despisté unas horas ayer por la tarde.
Intentaré ser objetivo, aunque confieso que todavía me embarga el entusiasmo del zambombazo que se llevó la lubina. Y es que aunque llevo pegando tiros veintitantos años este es uno de los que recordaré.
El ambiente ayer era de agua verde y bastante caliente para mayo. También había espuma y algo de mar de fondo en los que el RG, para mi sorpresa, se movió sin mayor problema.
Lo del sargo fue sencillo,… un tiro a metro y medio que le dio en la sien y quedó off.
Y ya de retirada, en una espera a media profundidad se me acercaron tres lubinas. Dos quileras a unos dos metros y medio y otra mucho más lejana que en perspectiva parecía del mismo tamaño. Mi torpe cerebro de apneista elucubró y alargó el brazo en dirección a la que creyó la mas grande. Tenía el RG a full de potencia y le zurré cuando se las piraba sin mucha convicción. Las cuatro vueltas de nylon se desplegaron y ya no se veía el final. En ese momento de incertidumbre, solté el fusil y siguiendo el hilo me encontré con la lubina tiesa apuntando a la superficie y con la mitad de la varilla que le entraba por la cola.
En fin que mi arsenal cuenta con una nueva arma letal.
Gracias a Javi por el excelente y paciente trato.
Salud para todos, y en especial para Ramón,
Carlos