Lo que se rompió lo más seguro fue un diente del engranaje del volante. Si no quieres golpear (que no pasa nada si le das con un taco de madera como te dicen), puedes probar a desatornillar el vástago de la dirección del cable y con un alicate de presión, giras un poco mientras con las manos intentas mover el motor.
Cuando mueva un poco, le vas poniendo spray anticorrosivo, tipo WD40 hasta que afloje bien. Luego con una grasera, le metes grasa buena y a correr.
El engranaje seguramente tendrás que cambiarlo. Es un trabajo muy fácil que no requiere de ninguna herramienta especializada.