Varela, el tiro no se ve de lo "raro" que fue
. Le entró por el "fistro" y le salió por detrás de la agalla derecha
.
Y de frito nada, Rodrigo, ya verás el lío que me montó en el video
La zona a la que fuimos Jero y yo a buscarlos es una zona muy poco profunda. En tan poco fondo (menos de diez metros) la cosa se complica, muchísimo no, lo siguiente. Suelen aparecer y desaparecer en puntos muy concretos y no te suelen dar segundas oportunidades. Nada de estar jugando con ellos durante varias bajadas, planificando las esperas y los acechos como puedo hacer en otras zonas con algo más de agua.
En esta parte de la costa, según mi experiencia, puedes encontrártelos de repente, interesarse por ti, entrarte por todos lados (como pasó aquí), e irse para no volver más. Así que sólo tienes una oportunidad. Si subes, o reculas, por muy despacio y silencioso que sea el retorno, no suelen volver. Al menos, una vez que ya te han dado una pasada muy próxima, y ya han satisfecho su curiosidad.
Los tengo dejado pasar, por buscar el más grande o asegurar bien el tiro, y esperar a las siguientes bajadas... en las que nunca más vuelven a aparecer...
Así que por estas zonas tan someras, en cuanto los ves y se te echan encima, sabes que tienes que disparar en esa misma apnea. No hay otra.
El tiro no fue mortal (bueno, sí, mortalmente desesperado
), se enrocó pasando por debajo de varias piedras, Jero ilocalizable
, y yo sólo voy al agua con un fusil... así que tocó rematarlo (ya tengo práctica en eso
) como a los toros, antes de echarle mano. Si se repite mucho esto, tendré que llevarme trozos de varilla para asegurar bien la captura.
Luego os paso el video.
Un saludo.
Javi.