Joder!!! con perdón...es lo último que me espararía ver en una escollera.
Hace muuuuchos años encontré uno muerto dentro de una gran cueva en la Costa Brava que lo sacamos fuera y debía medir unos 2 metros y pesar unos 100 kg, estaba empezando a podrirse pero aun estaba enterito, fue una pasada. Siempre me he arrepentido de no haberle cortado la espada como recuerdo...