Estos últimos meses han sido jodidos.
Tras la muerte de Ramón, el "punch" por la pesca, los bricos y los inventos cayeron en picado.
Seguía con los proyectos por inercia, porque ya había muchas cosas en marcha, pero el bajón fue importante.
Con las salidas de pesca pasó algo parecido.
Las condiciones duras del invierno y la escasez de pescado no ayudaban a disfrutar de las salidas, y éstas no servían para despejar la cabeza.
Afortunadamente, el tiempo, que no lo cura todo, pero ayuda, va pasando, y climatológicamente mejorando.
El invierno está a punto de terminar, y cada vez son más frecuentes esos días fantásticos en los que se puede disfrutar cada minuto de la jornada.
Este sábado fue uno de ellos.
Un saludo.
Javi.