Bueno gente, pues después de cenar ayer una salpa capturada en aguas de Bizkaia, y pasar una de las peores noches que recuerdo, llamada a urgencias a las 5:30 de la mañana incluída, puedo asegurar que no vuelvo a coger ni una.
Que conste que a lo largo de mi vida no han sido pocas las que me he comido y sin pasarme nada, pero no creo que pueda volver a comerme otra tranquilo.
Fué terminar de cenar y empezar a sentirme raro, no mal ni mareado, simplemente como cansado. Sin decir nada me vió la cara la parienta y me dijo "Que te pasa?", y ya me dí cuenta de que tenía las pupilas contraídas y que no reaccionaban a los cambios de luz.
Me voy a la cama y empieza la fiesta, sin llegar a coger el sueño más que ligeramente unas pesadillas de flipar, y a ratos parecía que el colchón se ponía vertical y me iba a caer al suelo. El sentido del oído lo notaba como superdesarrollado, cualquier ruidito de nada lo sentía por todos lados y fuerte.
Me he levantado varias veces y sentado en el sofá con la luz encendida no me daba yuyu ninguno, simplemente lo de los ruidos a ratos. A las 5:30 ya decido llamar a urgencias y a ver que me dicen, si tengo que ir a que me vean o qué. Me hacen un porrón de preguntas, y me recomiendan tomar un vaso de leche y comer algo y tranquilizarme. Les ha parecido relevante que no tuviese ni vómitos ni diarrea. Me han dicho que si empiezo a sufrir yuyus con la luz encendida, llame para que me vayan a buscar, o si alguien puede llevarme, me acerque a un centro médico.
Ahora mismo me encuentro bien, cansado de no haber pegado ojo, pero bueno la verdad es que eso es lo de menos.
Para el que lo quiera tener en cuenta... morir no te mueres (espero!), pero el mal rato que pasas te cagas en el puto momento en que se te cruzó por delante.