Hace casi veinte años, en mi época universitaria, leí el libro "la llamada de las profundidades" de Eduard Admetlla. Un libro apasionante. Pero lo que más me impactó fue la historia de una inmersión en una cueva en la que habían perdido la vida varios buceadores. Eduard entró utilizando un cabo guía. Cuando se acabó la cuerda soltó el carrete y avanzó unos metros más. Al darse la vuelta vió como avanzaba hacia él una nube de lodo levantada por sus aletas y tuvo el tiempo justo para recuperar el cabo guía y salvar la vida. En ese momento entendió perfectamente lo que le sucedió a los otros buceadores.
Quizás el cuerpo de Óscar ha sido encontrado tan lejos de la entrada de la cueva porque no tuvo más remedio que huir hacia delante.
No le conocía y aún así no puedo dejar de darle vueltas.
Descansa en paz compañero.