Oscar (como saben todos los que lo conocimos) era muy prudente, de los más prudentes que he conocido, que se conocía a la perfección y con unas capacidades privilegiadas, no sabremos lo que pasó y no creo que se sepa nunca, pero ruego que no se saquen conclusiones precipitadas, si algo sé es que el desenlace no es debido a una imprudencia flagrante, alguna causa mayor debió suceder.