Bueno, pues tengo unos días libres y lógicamente toca un poco de juerga y exceso. A veces no muy compatibles con salir luego a pescar, pero me da igual, esa mirada resacosa creo que despista un poco al pescado.
Sábado noche le metí unos blancos al cuerpo con mis suegros y a la mañana siguiente tocaba levantarse a las 6,30 para explorar nuevos algueros con Rafasub.
Con todo, a las 8,30 estábamos en el agua que tenia una pinta estupenda. Apariencia mediterránea total, como a nosotros nos gusta, y el jardín de lanimarias era frondoso. Al tomarle el pulso a la zona flipamos, porque a la tercera picada ya pinchamos un robalo guapo. Nos frotábamos las manos, el día podía ser espectacular. Pues nada, las siguientes cuatro horas nos comimos los mocos con sarguetes de poca monta que nos burlaban entre las algas. Además de que yo pronto empecé a acusar los excesos de la víspera.
Salí el primero y estuve reponiéndome y haciendo el cabra por las peñas.
2,20 kilos más para el norte
Un saludo, colegas!