Después de mucho tiempo, sin salir los tres juntos (Raúl, Pablo y yo), por unos u otros motivos, al final nos reencontramos y podemos realizar una escapadita y salir a pescar.
Salimos por la mañana con la embarcación y nos dirigimos a los puntos calientes, donde pescábamos antaño (parece que haya pasado un siglo jaja!, hace bastante tiempo pero no tanto). Por el camino nos vamos echando unas risas y contando batallitas jeje!, y cuando llegamos al primer punto, observamos que las condiciones son espectaculares, nada de corriente, mucha carnada y buenísima visibilidad. Una vez en el agua notamos que la carnada está toda apelotonada, y debajo de la misma en el veril se encuentra algunos abades de tamaño medio, no nos lo podemos creer, la mañana comienza con muy buenas perspectivas, jeje¡. Bueno tras varias bajadas conseguimos capturar algún abade, entre ellos uno que denominamos en Canarias abade "capitán" (el cual sufre un despigmentación de la piel, teniendo un color amarillento diferente al de sus congéneres). Pues lo dicho, tras varias caídas y esperas consigo capturar estos dos abades, y sigo mejorando las sensaciones dentro del agua tras la inactividad obligatoria que he tenido.