Una semana de pesca brutal en la que la mar no nos acogió como nos hubiera gustado. Vientos de más de 20 nudos y mar de fondo de 2~3 metros. Fue un auténtico infierno.
Los semana anterior estuvimos a punto de cancelar el viaje como unas diez veces, jajaja. Al final nos animamos y cuadró la cosa.
El tener un anfitrión local facilitó mucho el tema. Si no, no sé lo que hubiera pasado...
En cuanto a la pesca. Yo acabé molido total. Una pesca muy dura, estilo campeonato, con barquero, y cambios continuos de zona. 8 días de pesca, siempre por debajo de los 20 metros y muchas veces por debajo de los 25 metros...con olazas, corriente y sin pescado. Parece el típico tópico, pero fue realmente así.
Cuando llegábamos a una marca, y cuando yo todavía estaba ventiládome, Canario ya había bajado y se había cepillado la vaca. Era imposible seguir su ritmo. jajaja
La pesca es completamente opuesta a la que hago en mi zona. En mi zona anclo en una marca, la reviso tranquilamente, me doy un paseo por los alrededores, reviso cada piedra, sin prisas. Allí no, era llegar, bajar, matar el mero y seguir corriendo a otra marca, siempre con la lengua fuera, por lo menos yo...
El pescado estaba muy localizado, con lo cual era inútil bajar y revisar piedras, era pedir energías inútilmente. Había que planear en un fondo lunar, sin peces, hasta encontrar algún atisbo de vida, y ahí podía estar esperándote tu presa, eso sí, bien hondita...
Yo aquí pesco normalmente entre 12 y 15m (la piedra en mi zona está en esa prof) y el primer día me llevaron a un veril con la parte de arriba en 27 metros. Pensé: esta gente me quiere matar!!
Para mí ha sido una experiencia única en la que he aprendido mucho. De la pesca canaria, de la pesca en equipo, en fin de la pesca de otro nivel. Y siempre acabámos con unas pesqueras de quitar el hipo.
Caso aparte el pescador Gustavo que es de otra Galaxia. Un puntal A. Está más fuerte que el vinagre y pesca como los ángeles, el compañero perfecto.
La convivencia muy buena, inmejorable. Durmiendo los dos en la misma cama, ya éramos como un matrimonio. jajajaja.
He aprendido también muchas aspectos interesantes de la vida local, los leche y leche, el modo de vida de un pescador profesional, las lapas, la adaptación del equipo, etc... Hasta he aprendido a hacer nasas!!!
Como anécdota del viaje y pieza de mi vida, este tremendo medregal.
P.D. Sí, me he hecho de los Hare Krishna.