Hace mucho que no me veis por aqui, no es que no me moje, pero el trabajo en Madrid hace que mojarme sea complicado, despues de algunas salidas con malas experiencias, el mar me dio una alegria, buen dia con buena compañia, que es lo que se agradece.
El lance no hay mucho que contar, despues de darle durante tres horas en una zona con mucho pescado, y despues de tener dos lances con robalos a los que no pude hacer ni cosquillas, en la ultima bajada del dia, con mis compis congelados de frio, hice una caida, mucho pescado pequeño, una piedra con un canal de arena que la atravesaba, a la sombra intuyo algo, cuando la vista se adapta, y logro ver algo, el salia por otra entrada puesto que me habia visto, disparo en la cabeza, pero no lo dejo tocado, pelea bastante pero sube sin problemas, un placer saber que robalos de este tamaño siguen por nuestras aguas.
Un saludo