Pues desde noviembre el agua ha estado fría y sucia, hasta que ayer se metió el Noroeste, que es la corriente que limpia y por fin pudimos hacer una pesca de las que a mi me gusta, con variedad y sobre todo, con PETOS!
En lo que llegamos a uno de los pesqueros que siempre nos da alguna alegría, notamos que el agua aclaró mucho y la temperatura subió unos 2 grados. Eso promete....
Miguel se tira primero y veo que hay corriente. Se aleja rápido del bote. Nos grita que los medregales están a flor de agua y le pido que no dispare para que Alessandro pueda pescar uno antes de que se espanten y bajen al fondo. Ale se tira y la corriente lo aleja también. Le digo que tenga cuidado y se quede pegado a Miguel.
Los dos gritan Petooooooo!!!! Miguel tiró uno grande, pero luego de una breve lucha, se le desgarra.
Yo me mantengo sobre el pecio esperando a ver si llegan, pero nada... Entonces me pasa un cardumen de bonitos por abajo, les hago una corta caída y dejo uno en el hilo. Se desclava también! Y cuando subo, veo como unos 5 petos me rodean mirándome con cara de sobrados!
Comienzan mal las cosas...
Sigo concentrado y preparo una bajada profunda. Entre una cosa y la otra, no he bajado hondo ni una vez. Cuando estoy llegando veo mucha vida; un banco de "Ojo-gordos" me rodea y veo que los medregales andan por ahí. Escojo al más grandecito del grupo y tiro. Es un poco bajo. Mientras voy subiendo, veo movimiento arriba. Es Miguel que tiene un peto en la varilla (le dió un tiro en la cara y el pescado está como loco). Alessandro, como de costumbre, tiene el arpón descargado y yo vengo subiendo de más de 20 metros con un pescado en la varilla... Le hago señas a Ale para que cargue y le grito que cargue rápido. Sé que se va a soltar.
El peto se suelta y Ale no ha cargado....
Voy a toda velocidad, le quito el arpón (es un 70!), cargo como puedo una sola goma y con el nylon colgando, nado detrás del peto, (que por suerte no se hunde más de 10 metros) intentando recuperar algo de aire. Cuando lo tengo casi en vertical, decido bajarle a intentar rematarlo. Listo!
Subo y le doy indicaciones a todo el mundo, como debe hacer un capitán... A Ale le doy su regaño respectivo y ponemos todo en orden.
A ver si me siguen llamando "viejo gordo"
Tardamos un rato en regresar al bote porque había una corriente fastidiosa y nos habíamos alejado.
En el video se ve todo mejor que como lo cuento. Pienso que es bastante didáctico.
Luego Miguel vuelve a tirar otro peto y Ale vuelve a fallar el remate (otra vez). Por suerte llego a tiempo y le doy el tiro de gracia justo antes que se suelte! (otra vez!)
Nos cambiamos de sitio para un malecón que le gusta a Ale para que saque sus pescaditos, pero vemos que hay mucha carnada. Está lleno de una especie de boquerón que aquí llamamos "camiguanas" y pienso que puede haber "alguien" comiendo por ahí, por lo que nos tiramos los tres a pescar...
Al final cada uno de nosotros sacamos un pargo. Miguel el más grande y llenamos el bote de pescado.
Las fotos: