Pues eso, no hay mucho que contar.
Antes de ayer fui al agua y saldé una cuenta pendiente con los bonitos, que llevaba dos salidas fallandolos.
Este entró hasta la cocina, y se llevó un tiro limpio en la espina.
La pena que la cámara me jugó una mala pasada y no grabé el lance.
Ayer le di un final digno a la pieza y lo hice en aceite. Esta noche Le meteré mano.
Os dejo un par de fotos del antes y el después.