El stage Lanzarote 2014 ha sido espectacular. No podía ser de otra manera con nuestro guía Boni de pescasublanzarote.com.
El mar no nos acompañó todo lo que nos hubiera gustado pero han salido bonitas piezas en forma de meros, abades, pejerros, breados, etc...
Lo más reseñable para mí fue el cambio de condiciones tan brutal y del tipo de fondo respecto al mediterráneo. Allí se pesca más hondo, mejor dicho mucho más hondo y la manera de pesca es completamente distinta a la que estoy acostumbrado. Muchos cambios de zona (me mataban
), siempre por debajo de los 20 (también me mataba), corriente, olones, etc...
El fondo está completamente ausente de vida, hasta que despúes de 30, 40 o 100 bajadas, si tienes suerte y te lo curras, te encuentras una pipa dentro de un agujero. A los meros gordos les llamamos pipas.
Las condiciones han sido duras la mayoría de los días con periodos mínimos de 12. Las navegaciones eran largas y costosas. Pero aún así, en muchos sitios estaba el agua cristal y solo por eso ya ha merecido la pena el viaje.
Nos levantábamos todos los días a las 6:30; desayuno con los borrachines madrugadores (
), y pa' la faena. Para las 2 ya estábamos fuera, cansados y más hambrientos que el perro del ciego. Por la tarde perreábamos dormitando, viendo la tele y contando batallitas pesqueriles.
El ambiente inmejorable con Gustavo y Alfredo. Me gustaría resaltar el increible nivel de pesca de Gustavo, galáctico total. Y alfredo, haciendo gala de sus aptitudes físicas, pinchó más de un pescado en el tapón del mar, si se llega a enrocar tendríamos que haber bajado con batiscafo.
Como nota agridulce, el último día se me escaparon dos petos.
Creo que les tiré demasiado lejos. Aún así fueron momentos mágicos.
Unas fotos, todas son de días diferentes.
La primera pipa del viaje que se cargó Gustavo en los abismos.
Foto de Grupo de otro día. Con Rubén.
Pejerrey en cota 0. Ese día estaba realmente horroso el mar y tuvimos que arrastrar la barriga por la orillita.
Un bonito pejeperro.
La máquina mata-pipas.
Una pipa recién sacada.
