Al final se salvó la pesca pero muy mala suerte lo del limón, el agua estaba muy limpia y habíamos caído los dos cerca en el filo del cantil, cuando escuché el tiro en el lance del limón vi a Coronil como subía rápido pero no con el fusil hacia abajo como normalmente se sube soltando carrete, sino con el fusil hacia delante y aguantándolo con mucha gana, no veía la pieza ni nada, ya arriba me explicó lo sucedido y es que salio como un obús, llevamos mala racha con los limones, a ver si cambiamos de tercio y empiezan a subir al barco.