La segunda parte de la charla fue sobre su tipo de pesca habitual aquí en el Cantábrico. Me sorprendió saber que pesca con fusiles cortos, de 82 y 85, de tubo de 25 cm de ancho y normalmente sin carrete, para mejorar la maniobrabilidad. Y en verano, con un 95 para dentones, monogoma. También me sorprendió saber que pesca con apneas muy cortas, de unos 40 segundos, pero con un ritmo de pesca altísimo. En el tiempo en que yo hago entre 30 y 40 bajadas, me dijo que él hacía unas 200. Brutal.
Contó que intenta pescar tres días a la semana incluso en invierno y que se mete con olas de 3,5 m y periodos de 18 segundos. Para los que no estáis acostumbrados al Cantábrico, simplemente deciros que es una ABSOLUTA LOCURA. Con esa mar, practica lo que yo denomino "técnica del cruasán": bajar, abrir los codos y las rodillas y sujetarse en las grietas del fondo haciendo fuerza como un loco para que no te arranque la ola. Poco recomendable para la úlcera de estómago, ji ji ji.