Desde el más profundo respeto y desconociendo las circunstancias particulares, y como yo estoy de vuelta de algunas cosas...aún así me atrevo a decir que ante todo LUCHES con todo tu ser por aquello que quieres.
Luchar es hacer de tripas corazón, tener paciencia, pedir perdón y saber perdonar... a lo mejor ceder.
Sobre todo, que en un futuro cuando hagas autocritica -cosa que tarde o temprano hacemos todos los que tenemos conciencia- no te reproches no ya el haber hecho esto o aquello, sino el no haber hecho esto o aquello. Esas son cargas que pesan mucho.
Es muy difícil construir algo que merezca la pena, y es muy fácil destruirlo...
Disculpas mil por este atrevimiento, pero hay un vínculo de solidaridad entre hombres que compartimos la misma amante... me refiero a la Mar.
¡Ánimo!