Suena el móvil, es Juan, un amigo de Málaga que viene a trabajar a Almería todos los primeros de mes. Cuadramos salida y quedamos para hoy por la tarde, a la salida del curro.
A media mañana me manda un wasap Juan para decidirme que está pegando duro el poniente. Yo lo tranquilizo y le digo que donde vamos no será problema.
A las 15:15 ya estamos de camino y a las 16:00 en el agua.
El agua está más limpia de lo esperado, así es que habrá que currarse el pescado. Después de un rato cada uno de por libre, nos reunimos en el Hot Point. Empezamos a intercalar una bajada cada uno.
Juan está viendo un buen banco de doradas (yo no las veo).
En una bajada Juan dispara. Sube sin nada y me comenta que ha fallado un dentón gordo. Que el 100 doble goma que lleva se le ha quedado corto.
Nos separamos y sigo haciendo esperas por la zona. Veo dentoncitos, uno de unos 2kgrs me tienta pero le perdono la vida. Quiero uno gordo o una de esas doradotas que ha visto Juan.
Después de un rato insistiendo, llega mi premio.
Me poso en el fondo, tumbado en una montañita sin apenas despegarme. Veo meneo y encaro el fusil. Un dentón viene, le echo 3-4kgrs. Sólo tengo ojos para él, me agazapo al fondo. No veo otra cosa. Y de repente entra en mi campo visual otro que viene paralelo y más gordo. Lo encaro, me muestra su cachete y disparo.
Tiro muy bueno, y dentón en el hilo pero corriendo como un proyectil. Se mete en una visera e intenta enrocarse, no lo consigue pero me lía el monofolimento en la piedra. Aunque el tiro es bueno, temo que parta por el roce el monofilamento, así es que llamo a Juan y con su fusil le doy el golpe de gracia al animal. Luego ya todo para afuera y alegría de los dos.
El animal ha hecho 5,6kgrs y lo he gozado mucho. Ya tenía ganas de que enfriara el agua este otoño.
Os dejo una foto y cuando pueda os edito el vídeo.
