Hace cosa de un par de meses tuve un incendio en mi trastero, tras el cual todo lo que allí había quedó reducido a cenizas, carbonizado o directamente vaporizado. Gomas, trajes de neopreno, cuerdas y nylons desaparecieron. De los fusiles y las varillas quedó un amasijo deforme y pedí compensación al seguro de hogar, el cual respondió satisfactoriamente.
Estado en quedaron los fusiles y varillas:
Este finde de semana me dispuse a hacer limpia del trastero para volver a reconstruirlo y empecé a sacar trozos de madera calcinada hasta que de repente apareció mi viejo CT120
. Estaba muy sucio y desmejorado; el cabezal estaba calcinado y tuve serias intenciones de tirarlo a la basura, pero me fijé bien, y bajo la capa de ceniza y látex quemado parecía que el cuerpo del fusil, por lo menos la parte más cercana a la culata se podía recuperar...
Yo soy algo bricolero, pero francamente esta misión se me queda demasiado grande. Además, toda la herramienta la perdí en el incendio y hasta que vuelva a hacerme con un tallercito decente, pasará tiempo. Así que me puse a pensar a ver quien podría ayudarme en hacer resurgir de sus cenizas a mi viejo madero, y en seguida vino a mi mente, Antonio (Duca2 en este foro), el artesano de los fusiles Arpíasub. Le planteé el proyecto y en seguida accedió, con calma, eso sí.
Os iremos poniendo fotos del proceso "Ave Fénix" siempre y cuando finalmente se pueda llevar a cabo. La idea es de este 120, recortarlo, sanearlo y hacer un 95 matador.
Tengo que agradecer de antemano a Antonio por su ofrecimiento y su valentía, porque como él me dijo en un primer momento: las fotos son aterradoras.