Hola gente,
Crónica dominguera, a ver si activamos un poco el foro.
El pasado finde, tras hablar el sábado y arrancarle un "quizás", quedamos mi compañero y yo para ir a entrenar el domingo por la mañana a una zona de baja profundidad porque el mar está asqueroso. Había comprado una varilla cortés de 7mm y 115 para mi viejo Omer MB 30/86 de fibra y quería probarlo.
El domingo temprano me llega el SMS del típico "no voy" del sobado, así que me termino de preparar, monto al coche y tirando. El calor empieza a apretar pese a que es temprano.
Tras 30 minutos en el coche, llego a la zona, se acaba el asfalto y empieza la tierra. Cuando estoy llegando al final del camino, en mi lado derecho escucho un "plaf" como cuando estalla un globo (literal), seguido de un silvido como de aire escapándose. "A la mierda la rueda" pienso. Me bajo, y efectivamente, neumático rajado en un lateral por una piedra saliente. Por suerte, puedo hacerme a un lado del camino y cambiar la rueda. En el proceso, me acuerdo de la madre del del taller que puso las tuercas, ya que tuve que sacarlas a pedradas con la llave porque a pisotones era imposible.
Cuando acabo el cambio, chorreando y cansado por el calor, miro el reloj y ya es tarde. Pero bueno, ya que estaba, pues al agua.
Tal y como esperaba, totalmente chocolate (acerté con el arma). Entre 0-10 metros es de noche, muchas algas arrancadas por la mar de fondo. Si la vida te da limones, haz limonada: perfecto para acechos a cota cero a las viejas. Empiezo calentando buscando los bancos en lajas planas orilleras donde les gusta comer, pero nada. Me desplazo un poco más adentro, y al llegar donde empieza el veril a unos 13m veo una vieja gorda agilipollada totalmente nadando como una mariposa
. Caída y tiro. Varilla nueva corta = falta de maña = se va tocada, pero me quedo con la piedra. Tras varias bajadas fallidas por el chocolate, localizo la piedra, la veo de cola, nado a la otra entrada, la veo tumbada de frente, tiro a la cabeza y al pasador. Es buena, daría luego casi 1.5 kg. Empezamos bien.
Sigo a un poco más de agua, visto lo visto. Pero nada de nada, ni fulas. Decido entonces roquear un poco. En una cueva a unos 15m me aparece entre la parez y el fondo un mero de unos 2 kg que tardo en ver porque estaba totalmente blanco y camuflado. Me ve, tira al agujero con forma de tubo. Está de cara, pero sólo lo veo por un orificio de unos 5 cm de diámetro en la pared del tubo, imposible de sacar. Tras unas 8 bajadas, decido descargar, bajar con la varilla en mano, y meter la varilla para pincharlo por el hueco y que se mueva. Funciona ... pero sale disparado a fondo, imposible de ver dónde se mete con exactitud. Bajo varias veces más por la zona pero no lo localizo, es un laberinto. Esta vez ganó él.
Me pego un rato más roqueando, y como no veo nada más salvo una morena que indulto, voy de nuevo a intentarlo con la viejitas a cota cero. Sumo dos capturas más buenas, off directo (ya pillo puntería) reventando la varilla contra las piedras, menos mal que es buena y de las duras. Nado un poco paralelo a la costa, a cota cero, nada interesante. El agua va aclarando a medida que nado, así que vuelvo a tomar algo de profundidad. Entre dos piedras muy a lo lejos, ya con buena visibilidad con la corriente de la llenante, veo un pez a media agua grande y de color totalmente negro. No sé bien qué demonios es. Espero que se pegue al fondo para acercarme, hago la bajada a distancia, avanzando por el fondo hasta llegar al corte, asomo la cabeza y lo veo decepcionado: un sargo que parecía enorme, no es ni la mitad de lo que parecía. Está lejos, a unos dos metros del fondo. Apunto al centro y disparo sin mucha fe. El tiro pese a ser lejano y la goma no muy fuerte para mover los 7mm, vuela recto, da de lleno y atraviesa perfecto. Subo, remato y al pasador. Ya tengo 4 piezas.
Miro el reloj, casi 4h se me han pasado volando. En esto que con tanto borrego del viento que hace, unido a la llenante, se ha levantado un poco de ola, y me pasa una barca totalmente pegada, a unos 10metros que no pudo ver la bolla. Maldigo por dentro. La corriente aumenta un poco y decido que ya por hoy basta, y vuelvo a la orilla. Hago otra vieja de ración de camino con un tiro barriguero. En la misma orilla, veo otra vieja kilera guapa en apenas 3 metros. Le bajo, la sigo, apunto al opérculo, tiro y le doy de lleno. Pero la punta plana y las piedras hacen que rebote la varilla y no llegue a la palometa. Se queda tocada, sólo espero unos segundos a que llegue al fondo y baje la fuerza de las olas para cogerla con la mano. Ya en la cala, algo cansado, con bañistas y críos que miran flipando por los colores de los peces, regreso al coche bajo un sol de justicia. He entrenado bien las piernas, y he pillado para comer mejor esta semana. A veces el gimnasio es entretenido. El viejo omer MB 86 sigue dando guerra.
Las fotos son vistosas...
¡¡¡ Papeo guapo!!!
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En fin, a ver si este finde el mar ayuda y podemos dedicarnos a buscar otras piezas de más categoría.
Saludos y buenas pescas.