Lo digo muy en serio: mi peor pesadilla en la mili (los viejos se acordaran de ello) era cuando el sargento instructor iba eligiendo aleatoriamente reclutas para que desmontaran delante suyo el CETME con los ojos vendados
me meaba por la patilla
, el cabronazo tenia un surtido elenco de opciones por si lo hacias mal: aparte de darte alguna que otra colleja, flexiones, vueltas a la pista de atletismo, a cocina a pringar o arresto fin de semana.